Checo Pérez sale de Red Bull
PARÍS, 29 de abril de 2019.- A Neymar los nervios le han vuelto a jugar una mala pasada este año, y van unas cuantas, lo que le acerca a una nueva suspensión tras agredir a un aficionado el sábado después de perder la final de la Copa de Francia frente al Rennes.
En el dique seco buena parte de la temporada por una recaída en su lesión en un pie, la estrella brasileña ya ‘patinó’ como espectador en la eliminación del Paris Saint-Germain de la Liga de Campeones ante el Manchester United en marzo.
Sus críticas al árbitro en Instagram le valieron tres partidos de suspensión por parte de la UEFA, que deberá cumplir la próxima campaña.
Pero su incidente del sábado con un aficionado del Rennes, que le espetó «aprende a jugar al fútbol» mientras subía por las escaleras del Estadio de Francia para recoger su medalla, lo coloca de nuevo en el disparadero y en puertas de una sanción más dura.
Si la comisión de disciplina de la Federación entiende en su reunión del jueves que Neymar propinó un golpe al espectador, aun sin ocasionarle heridas (artículo 1-13), podrían caerle hasta ocho partidos.
Si los jueces son más benevolentes y aprecian que hubo una tentativa de agresión pero que ésta no se consumó (artículo 1-11), el castigo podría ser de cinco encuentros.
Sin embargo, como informa este lunes el diario «L’Équipe», la estrategia del club ha ido dirigida desde el inicio a demostrar que Neymar sufrió una provocación previa, lo que debería de servir como atenuante y aligerar la pena.
En cualquier caso, los improperios dirigidos al brasileño no fueron los únicos recibidos por los jugadores del PSG. Y el resto no respondió de la misma forma.
El espectador, supuestamente identificado como amigo de un jugador del Rennes, llamó «sucio bufón» al portero Gigi Buffon o «racista» a Marco Verratti cuando pasaban a su lado, como quedó registrado en un vídeo tomado por él mismo con su móvil.