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TOLUCA, Edomex., 28 de noviembre de 2018.- Pobladores, integrantes de asociaciones civiles y colectivos, así como académicos de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) del Colegio de Postgraduados de Texcoco iniciaron un movimiento con la finalidad de restaurar el entorno histórico, cultural, comercial y ambiental de la zona de Texcoco impactada por las obras de lo que sería el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Advirtieron que las ya de por sí irreversibles afectaciones ambientales que se han presentado en la región desde hace varios años se agravaron con el proyecto aeroportuario, por lo que ahora buscan remediar parte de los daños.
La intención es dar a conocer la problemática ambiental que existe en la región, sobre todo la disminución de la disponibilidad de agua potable porque el acuífero de Texcoco es de los más sobre explotados del país, señaló Vicente Espinoza Hernández, experto en Edafología del Colegio de Postgraduados.
Lamentó que “se acabó el Lago de Texcoco, se destruyeron sus riberas, se acabó el sistema hidráulico de terrazas, de regadíos y se han cerrado al cultivo una cantidad significativa de tierras de cultivo intenso, se ha erosionado el entorno con minas de arena y grava de tal forma que existen peligros de deslaves, de destrucción de canales naturales de desagüe”.
Los residentes de la zona manifestaron que se tienen incertidumbre en torno a lo que pasará con las instalaciones que se edifican en los terrenos del ex Lago de Texcoco, que pertenecen aún a la que sería la nueva terminal aérea.
Señalaron que aún están tratando de evitar que la Comisión Nacional del Agua (Conagua), siga colocando los colectores que, aseguraron, “Están tratando de entubar desde la parte de arriba hacia la parte baja, nosotros consideramos que hay opciones para que cada comunidad controle su propio manejo del agua”, dijeron.
Los académicos propusieron que se realicen estudios sobre bioremediación o fitorremediación, en las comunidades donde se registran daños provocados por la destrucción de cerros de donde se extraen actualmente materiales pétreos, para que esos socavones donde se depositaron lodos tóxicos del ex Lago de Texcoco se puedan restaurar porque, aseguraron, ya no se podrán recuperar.
Los especialistas que participaron en la presentación del plan dieron a conocer que las propuestas del movimiento serán entregadas al nuevo gobierno federal que entrará en funciones el próximo sábado, para que las analice y determine su viabilidad, ya que se requieren recursos públicos para ponerlos en práctica.