
La Explotación de los Médicos Residentes: El Desafío de la 4T
Se cumplieron seis meses de los gobiernos municipales, sin distinguir color la mayoría “hizo agua” con las lluvias, los resultados son pobres. Es muy temprano para evaluarlos.
Sin embargo, ya comienzan a aparecer “estudios de opinión” con ediles “muy bien calificados”.
Lo divertido de esto es que, en zonas donde se registra un gran número de delitos, inundaciones y en otros donde se presume “cobro de piso”; alcaldes y alcaldesas salen bien librados hasta aprobados.
La gente cuestiona: ¿pues a quién le peguntan?
Por otro lado, se ve un uso y abuso de las redes sociales, para “comunicar logros de gobierno”. Es tanta la información que aparece, que se termina cuestionando la veracidad de la misma.
Lo cierto es que las lluvias han desnudado a los gobiernos y a sus antecesores, les han demostrado a más de un presidente municipal “que no basta con programas sociales”, que hacen falta buenas administraciones, infraestructura municipal y gestión en la prevención de riesgos.
Emulando a la capital del país, muchas administraciones le entran al “programómetro social” a una desenfrenada carrera de a ver quién da más “apoyos”, se necesiten o no.
Mientras las calles de las demarcaciones mexiquenses siguen hechas trizas (salvo algunas excepciones), los caminos estatales, en mal estado y más después de las torrenciales lluvias (y apenas es julio).
Hospitales y centros de salud inservibles o solo de nombre hay en las regiones apartadas del Edomex.
Muchas y muchos presidentes municipales (por aquello de la equidad), le siguen apostando a los programas sociales de nivel federal, y están en “zona de confort”.
Otros solo piensan en “inventar ferias” o darle lustre a las que ya existen, que bueno el pueblo tiene derecho a divertirse, pero no a que derrochen su dinero.
Otro problema que enfrentan los ediles mexiquenses es la falta de coordinación entre los niveles de gobierno, sobre todo federal y estatal, que, aunque son del mismo color, parece que cada quién jala por su lado.
A este desconcierto mexiquense sobre todo de Morena, se suma la presencia de la estructura partidaria.
Además, en las calles mexiquenses andan “los servidores de la nación”, con programas sociales, reportando “a lo federal”.
Otros, son los que operan la tarjeta de Mujeres con Bienestar, popularmente conocida como “tarjeta vino”, que sustituye a Salario Rosa de origen priista. No los han sustituido, siguen vigentes en el gobierno del estado miles de tricolores.
Los ediles se quejan, que cuando llegan funcionarios federales y o estatales a sus municipios a algún evento, es “casi imposible” hablar con ellos.
Pero al ver las encuestas nacionales en las que Morena, está bien posicionada, todos callan, aunque las demandas sean miles, en materia de vivienda, caminos, salud y escuelas.
Hace falta más coordinación federal, estatal y municipal para que los ayuntamientos den mejores resultados. Que los escuchen.
No todo está en los “10 municipios prioritarios del Oriente”, el Estado de México ser exige mayor atención en el sur, norte y poniente.
Los problemas de movilidad, inseguridad y salud ahí siguen. Miles de personas en el Valle de México siguen perdiendo seis horas de su vida por ir y regresar del trabajo.
Aún hay tiempo, apenas son seis meses de gobiernos municipales. Se puede rectificar el rumbo.
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