
Destruyen incendios flora y fauna endémicas; secuelas irreversibles
METEPEC, Edomex., 22 de agosto de 2023.- Durante 27 años, Rolando Castro Peñaloza ha dedicado su vida a salvaguardar las de otros, a pesar de que el destino lo llevó de manera casual a convertirse en bombero, rápidamente se enamoró de su labor. Inició en la corporación de Toluca, pero los últimos 21 ha laborado en el municipio de Metepec.
“Ignoraba lo que era bomberos, lo que era el trabajo, pero estando en la corporación me fue gustando, sentí mucho amor por la playera y me encantó el trabajo de bombero”, expresó.
Tenía 17 años cuando comenzó a acumular experiencias de rescates de personas en edificios, de accidentes, personas intoxicadas, fugas de gas y más servicios, pues resaltó la labor del bombero va más allá de sofocar incendios.
Todas, dijo, son significativas en su carrera pero hay unas que lo han marcado, como un incendio industrial en Tianguistenco en el que sintió que su vida corrió riesgo, pues otra corporación rompió la película que ya habían implementado para contener el fuego, “nos estaba envolviendo el incendio, los tambos reventaban, subían como proyectil y caían”, recordó.
A pesar de los peligros, aseguró que ser bombero es de gran satisfacción, de gusto y alegría poder ayudar y salvar a las personas, “es una profesión hermosa”, expresó.
Su familia, dijo, se siente muy orgullosa de tener a un esposo, padre y abuelo bombero, de ser alguien que se arriesga sin recibir nada a cambio. Sin embargo, además de sentirse orgullosos, su familia reconoció que también es constante el temor que viven por su labor.
“Para mi es un orgullo porque ayuda a las personas, pero también hay miedo de que en alguna ocasión le pueda pasar algo malo. Pero hoy (Día del Bombero) lo felicito mucho y que sepa que estoy muy orgullosa de él”, expresó su hija Jennifer Castro Rodríguez.