
En Salud, primero los pobres por el bien de todos
Los cambios sociales siempre son acompañados de cambios culturales, en la literatura, arquitectura, plástica y música. En el gobierno de la Cuarta Transformación nos han insistido que son la continuación de los grandes movimientos sociales de México.
¿Existe una propuesta cultural que acompañe a la Cuarta Transformación? ¿Hay una obra cultural que represente este movimiento social?
Los movimientos sociales en el mundo y México no son la excepción se acompañan de movimientos culturales. Así en el México previo a la Revolución de Independencia tuvimos una cultura que despreciaba el pasado indígena y negro. Después de la Independencia una cultura que despreció ahora lo español. ¿No era acaso España la responsable de nuestra desgracia?
De la Revolución Novohispana surgió un gran movimiento cultural muestra de ello son “el Periquillo Sarmiento”. De la Reforma, la separación de la Iglesia y el Estado se crearon los paisajes de José María Velasco dejan fuera la religión de las obras (desde entonces es así). La Revolución social de 1910 Mariano Azuela, Nelly Campobello, Martín Luis Guzmán, los Muralistas Orozco, Rivera, Dr. Atl…La pregunta es inevitable ¿Cuál es la aportación cultural de la Cuarta Transformación? ¿Será que la falta de eso es la señal inequívoca que no existe tal Cuatro Té?
Durante la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) una gran parte de la comunidad cultural apoyó de manera decidida y contundente. Ya en la Presidencia de la República AMLO presentó su proyecto cultural en 2019 “Programa de Cultura Comunitaria” que pretendía ir a los municipios con alta marginación y reestablecer el tejido social.
El Proyecto era una copia del Programa Nacional de Cultura 1990 a 1994. Sí, la época neoliberal lo dirigía Alejandra Frausto quien fue también directora de Culturas Populares de 2013 a 2017 ¿Qué podría salir mal?
La propuesta estaba narrada en el lenguaje de la Cuatro Té: el “impulso de las culturas locales” y la “redistribución de la riqueza cultural”. Dos años después los promotores se encontraban sin pago. Y la directora Esther Hernández Torres, llamaba “reflexión, reestructuración y rediseño”. Este proyecto cultural terminó en un evento mediático en el Auditorio Nacional que se llamó “Yo tengo un sueño” Donde niños cantan y bailan. El “Quiero Ser Famoso” del Bienestar.
Desde la llegada de la Cuatro Té el presupuesto para Cultura se ha reducido tanto en términos porcentuales como reales. El primer presupuesto de AMLO contemplaba una reducción de mil millones de pesos, la movilización social logró un acuerdo de 12 mil 894 millones de pesos. Para el presupuesto de 2025 tenemos asignados 12 mil 080 millones de pesos.
En las grandes ciudades (incluida la ciudad de México) han optado por la realización de festivales, concierto masivos. Todos los actos de gobierno son actos políticos. Se prefiere la alegría, la diversión, es la cara que nos presenta el gobierno en turno.
Ahora lo que se hace desde la Ciudad de México hasta el más recóndito municipio son festivales que contratan a los músicos de moda. Eso si se les pide que no canten Narco Corridos. En eso se gasta el presupuesto de la cultura y social. Tenemos zócalos y plazas llenas con músicos que promueven los valores contrarios al la Cuatro T: el individualismo, egoísmo y hedonismo.
La cultura que está triunfando es la de los valores elitistas. La aspiración a la vida de ricos. Basta una mirada a las redes sociales y videos musicales. Solamente existe una aspiración el triunfo del individualismo sobre el bien común. La democratización del Narcisismo de las Élites.
¿Por qué la cuatro té se siente cómoda con esto? Porque le resulta inofensivo para mantener el control político, da la sensación de bienestar y alegría. Existen movimientos sociales. El problema es que no se les da voz. Desde la lucha de género hasta los defensores del medio ambiente.
El único movimiento social que apoyó la cuatro te fue el animalismo. La razón es simple: No representa un peligro para sus intereses ni sus ideas. Así vimos un embate furioso contra las corridas de toros, peleas de gallos y charrería. También vimos un desprecio por la lucha de las “Madres Buscadoras”. Estos movimientos se descalifican de manera lacónica: son de derecha.
Sin propuesta cultural, sin legado cultural, la Cuatro té se enfrenta al veredicto popular serán recordados por los Narcocorridos y la cancelación de las corridas de toros, después de todo los animales son los ciudadanos del siglo XXI.
Por cierto, como dijo Tom Wolf: “No le digas a mi madre que soy periodista, ella piensa que soy pianista en un burdel”.
@delgadillomejia