Asesinan a golpes a jovencita en Toluca
ALMOLOYA DE JUÁREZ, Edomex., 12 de enero de 2023.- Mario fue privado de su libertad en abril de 2022, acusado de robo con violencia, desde entonces su pareja, Diana Cisneros Arenas buscó demostrar su inocencia, pero asegura que fue obligada a que aceptaran el agravio para poder acceder al beneficio de libertad condicionada.
El 12 de diciembre, relató, pagó la fianza y realizó el trámite para acceder al brazalete electrónico, le aseguraron pasarían 10 días hábiles para tener una respuesta; sin embargo, a un mes, nadie le explica cuándo estará en libertad su pareja.
“Me dicen que ya está la orden de ejecución para trámite de brazalete, pero no procede, no me dicen porqué; el abogado defensor me dice que ya está la autorización del juez, me dice que ya va a salir, que tenga paciencia, pero no entiendo por qué otros han salido muy rápido”, expresó.
En tanto, dijo, su pareja sufre de abusos y vejaciones en el Centro de Prevención y Readaptación Social Santiaguito, en Almoloya de Juárez; además de ser golpeado, sufrir el robo de sus pertenencias e incluso no poder acceder a bañarse o tener atención médica, es víctima de violencia psicológica pues custodios y la propia psicóloga del penal, le aseguran que no obtendrá su libertad.
Diana dejó de trabajar pues le complicaba dar seguimiento al caso de su pareja, por lo que ahora se enfrentan a la falta de recursos económicos; además, no cuentan con ningún apoyo familiar; “ahorita ando consiguiendo para al menos llevarle jabón, un rastrillo, el dinero que piden a la semana; ya no puedo, o cubro los gastos de la casa o los gastos del penal”, dijo.
Mario tiene una discapacidad cognitiva debido a un accidente en motocicleta que lo dejó con dificultades para hablar y coordinar; él trabajaba en un pozo de aguas residuales en Almoloya de Juárez, y aseguró es una persona tranquila, “saben de su daño cognitivo y más abusan de él”, añadió.
Por ello, llamó a las autoridades judiciales, de seguridad y a Derechos Humanos a atender su caso y darle celeridad al proceso de libertad condicionada de su pareja.
“Yo ya no sé qué hacer, nadie me escucha, nadie me hace caso, ya no se a quién me tengo que dirigir, con quién puedo hablar, ya no se qué puertas tocar o qué hacer, necesito que alguien me ayude a saber porqué lo siguen deteniendo, porqué no le quieren otorgar su libertad; qué hagan algo en el penal, porque no soy la única somos muchas familias sufriendo los mismo”, expresó con llanto.