Suman tres muertos por explosión en Chimalhuacán

CHIMALHUACÁN, Edomex., 20 de enero de 2025.- La tragedia en el municipio de Chimalhuacán cobró una nueva víctima tras la explosión registrada la semana pasada en un taller clandestino de pirotecnia. Patricia Marrón, madre de los jóvenes Jonathan y Brayan Hidalgo, quienes fallecieron en el siniestro, perdió la vida debido a las graves lesiones sufridas en el incidente.

La explosión, ocurrida en el Barrio de San Pablo, dejó tres casas completamente destruidas y varias más con daños severos. Autoridades informaron que aún permanecen hospitalizadas seis personas, entre ellas menores de edad, quienes resultaron gravemente heridas por la explosión.

Jonathan Miguel Hidalgo, de 19 años, fue encontrado sin vida entre los escombros gracias a la labor de elementos caninos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México. Según relatos de su hermana Andrea, el joven alcanzó a salvar a su hermana y a su sobrino antes de que una barda colapsara sobre él.

«Él estaba ahí, dentro de la casa. Los vecinos dicen que logró aventar a mi hermana y a su bebé para salvarles la vida, pero la barda se le vino encima», declaró Andrea Hidalgo, visiblemente afectada por la tragedia.

Por su parte, Brayan Hidalgo, de 29 años, falleció mientras era trasladado al hospital debido a las graves lesiones que sufrió durante el incidente. Familiares de las víctimas narraron que el rescate inicial fue realizado por los mismos habitantes de la zona, quienes trabajaron contra reloj para auxiliar a los afectados.

«Rescatamos a mi cuñada, a mi sobrina, a los niños y a mi cuñada desmayada. Fue muy difícil, pero sabíamos que había personas atrapadas. Mi sobrino incluso entró por su tío al interior de los escombros», relató Roberto Pacheco, familiar de las víctimas.

El sábado pasado, los hermanos Hidalgo Marron recibieron el último adiós en una emotiva ceremonia que reunió a familiares, amigos y vecinos conmocionados por la tragedia.

Mientras tanto, peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México continúan con las investigaciones para determinar las causas de la explosión, presuntamente vinculada a un taller clandestino de pirotecnia.

La remoción de escombros y las labores de reconstrucción avanzan lentamente, mientras los habitantes del Barrio de San Pablo intentan recuperar la normalidad tras la devastación. Sin embargo, el dolor por la pérdida de tres vidas aún se siente profundamente en la comunidad.

Autoridades locales y estatales reiteraron su llamado a evitar el uso y almacenamiento de pirotecnia en zonas habitacionales para prevenir tragedias similares en el futuro.