Balazos en el pie
· El escenario electoral dominical del estado de México, según El Peje
· Su apuesta es por el voto de las masas en contra la dictadura priísta
· En su escenario no caben ni Josefina la panista ni Juan el perredista
Contra su optimismo declarativo, Andrés Manuel López está inseguro.
Y muestra su nerviosismo en pasajes tan simples, sus ultimatums de declinación o la pregunta periodística, la semana pasada, de José Cárdenas en Radio Fórmula sobre el evidente apoyo de Elba Esther Gordillo a la candidata Delfina Gómez para gobernadora del estado de México.
No está presente La Maestra porque no puede abandonar el hospital asignado para su generosa reclusión, pero está gente de su mayor confianza: su yerno Fernando González para asumirse como cabeza de la avanzada y el operador real, el profesor Rafael Ochoa Guzmán.
La participación de éste, ex secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), puede medirse en la auditoría denunciada por el propio Ochoa Guzmán a la notaría pública de su hija Arabela Ochoa Valdivia.
-Durará más de tres meses –le advirtieron.
Aquí dimos el adelanto de esta adhesión el 3 de mayo y, contra los desmentidos de algunos dirigentes del Sindicato y otros de la Coordinadora, todo se ha cumplido al ritmo de calendario.
-¡Elba no tiene ninguna influencia! –me dijeron para desacreditar.
Y así como dimos el avance, hoy abundamos en información: pese a la supuesta suma de miles de maestros, no se ha logrado integrar un ejército para vigilar las casillas y asegurar la movilización el próximo domingo a favor de la delfina del Peje, Delfina Gómez.
Según el partido del tabasqueño, les falta cobertura en una cuarta parte de los centros de votación, pero en realidad supera el 30 por ciento.
-Y por ahí puede colarse el triunfo –me dice un desesperado organizador de la estructura electoral del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
SOLO LAS MASAS ABATIRAN LA DICTADURA PRIÍSTA
Hay otro riesgo: la baja participación.
En el equipo de Andrés Manuel López se han elaborado varios escenarios para tratar de encontrar tanto el secreto de la victoria como los riesgos de la derrota.
Helos aquí:
Si la concurrencia dominical a las urnas oscila entre 45 y 50 por ciento del listado electoral, los seguros ganadores serán el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Alfredo del Mazo.
Por extensión, saldrán victoriosos Enrique Peña Nieto –impulsor absoluto de Del Mazo- y su gobierno, quienes tomarán oxígeno para la postulación priísta y para las elecciones presidenciales del año próximo.
El segundo escenario sería una asistencia ligeramente superior al 50 pero menor al 60 por ciento, en cuyo caso habría competencia entre el priísta Del Mazo y la punta de lanza de López.
Y un tercero, el favorable para El Peje y Delfina, sería una gran participación –arriba del 60 por ciento- porque el tabasqueño supone una votación masivamente opositora a los gobiernos priístas.
Maniquieísmo a la vista: las masas de desarrapados contra la dictadura tricolor.
NI JUAN NI JOSEFINA CUENTAN, CREE LÓPEZ
1.- Queda claro: para el pejismo, no figuran los demás contendientes en el estado de México.
Ni la panista Josefina Vázquez Mota ni el perredista Juan Zepeda, cuya frescura ha oxigenado la contienda y se presenta como opción sin el discurso estridente de la izquierda intransigente de Morena y su propietario.
Y 2.- imposible dejar pasar la incongruencia de Oscar González, el candidato del Partido del Trabajo (PT) que llamó pocos huevos a Andrés Manuel López Obrador e indeseable y corrupta a Delfina Gómez antes de ser forzado a entregar su cabeza al mesías tropical, como lo ha llamado el historiador Enrique Krauze.