
Del pavimento durable al bache exprés
La muerte se llevó con Gustavo Carvajal un largo capítulo mexicano.
Uno, el de la antropofagia política.
La intención de deshacer al adversario antaño impulsor y hogaño convertido en enemigo para poder gobernar.
Sucedió con Lázaro Cárdenas cuando desterró a Plutarco Elías Calles, Luis Echeverría a Gustavo Díaz Ordaz, José López Portillo a Luis Echeverría, Ernesto Zedillo a Carlos Salinas, y así los presidentes priístas buscaban su propia época.
En la expulsión de Echeverría vía las Islas Fidji hubo un actor, favorito de López Portillo: Gustavo Carvajal Moreno.
Y cuando en 1979 Echeverría quiso operar la integración del Congreso de su sucesor, López Portillo mandó a Carvajal Moreno a hacerle una censura pública para evidenciar el distanciamiento:
-Quienes van a San Jerónimo van a recibir el beso del diablo –dijo Carvajal, quien desde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) operó la purga de echeverristas.
La marginación alcanzó a cuadros jóvenes de aquel tiempo como Heladio Ramírez, a quien cerró a piedra y lodo el palacio de gobierno de Oaxaca con una expresión total:
-El presidente no te quiere –le corrió Carvajal y la candidatura fue para Pedro Vázquez Colmenares.
VÍA DE APOYOS A OPOSICIONES Y GUERRILLAS
Menos miserable fue otra historia de ambiciones internacionales lópezportillistas.
José López Portillo convirtió al PRI en brazo operador hacia el sur y lo mismo hubo tanto subvenciones para los sandinistas de Nicaragua como intervenciones en elecciones centro y sudamericanas a través de la Copppal y hasta apoyos ocultos para la guerrilla colombiana de Manuel Marulanda Tirofijo.
-¿Por qué no va a entrevistarlo? –me invitó un día Carvajal, conocedor de los favores otorgados.
Hábil, Carvajal sobrevivió a los sexenios y en marzo de 1998 entró como precandidato a Veracruz a la oficina de Ernesto Zedillo –el último ex presidente priísta sin persecuciones pero lejano de México- y salió con la dirección de Caminos y Puentes Federales de Ingreso (Capufe).
Y hasta en ese momento fue testigo de la historia:
Cuando él se retiraba llegaba desahuciado José Murat pero le bastó esa cita para salir con la candidatura de Oaxaca y dejar concentrado y con la propaganda hecha por Diódoro Carrasco para José Antonio Estefan.
Tiempos de otra política a la cual sobrevive Murat para rehabilitarse como dirigentes del sector popular.
AZCÁRRAGA Y EL NUEVO IMPULSO A TELEVISA
1.- Emilio Azcárraga ha dictado cambios en el Grupo Televisa pese a los resultados favorables de 2016.
Sus ventas crecieron nueve por ciento pero va por mejores resultados en 2017.
Gerardo López Gallo se incorpora como vicepresidente de Programación, Mercado e Investigación con la instrucción de desarrollar estrategias para “conectar con le nuevo perfil de las audiencias”.
Viene de Galavisión y Discovery Networks México, donde ocupó las vicepresidencias de la misma especialidad.
Y 2.- tras recibir la noticia de su nombramiento como dirigente priísta, Enrique Ochoa cenó con Alejandro y José Murat y comenzó un intercambio de discusiones sobre el destino del nuevo PRI.
A partir del 3 de marzo el ex gobernador oaxaqueño tiene la obligación de ser actor del cambio con el objetivo de ganar cuatro elecciones en 2017 y retener la Presidencia en 2018.
-Seré un dirigente combativo –asegura con la promesa de dar guerra en busca de cambiar métodos y superar inercias.