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TEXCOCO, Edoméx., 19 de octubre 2016.- Con una vieja bicicleta, don Pedro Galicia Jiménez, recorre algunos pueblos de Texcoco, con una vinilona que dice: » no a la invasión antorchista» y en defensa de sus tierras por «la ocupación del aeropuerto».
Hoy se abstuvo de regar sus tierras y a su padre, Melitón Galicia de la Rosa, de 80 años de edad, a cargo de la milpa para ir a lugares como la 21 Feria de la Cultura Rural en la Universidad Autónoma de Chapingo, para exhibir en su vinilona el rechazo al Movimiento Antorchista a cargo de Brasil Acosta en Texcoco.
«Los antorchista se andan promoviendo en Texcoco para ganar, pero lo hacen con dinero público, del mismo pueblo», sostuvo.
Recordó que en la pasada elección municipal del 2015, los antorchistas le ofrecieron hasta un tractor nuevecito para ganar votos, pero el campesino y su familia lo rechazaron porque «son unos invasores».
Don Pedro Galicia es ejidatario de Santa Cruz de Abajo y vecinos de San Felipe, tierras que limitan con la zona donde se construye el aeropuerto internacional en el ex lago de Texcoco.
Dijo que por una parte está «la invasion» de Antorcha que se quiere quedar con el poder municipal de Texcoco, por otra, «la amenaza» del aeropuerto que «nos quitará nuestra agua».
Este humilde campesino que dejó de regar su parcela para llegar en su vieja bicicleta a la feria rural de Chapingo y aún con sus zapatos lodosos, hacer su protesta singular ante los ojos de miles de personas.
Recordó que con otros campesinos en bicicletas también recorre las comunidades texcocana para protestar contra este grupo priista.
Don Pedro Galicia Jiménez es simpatizante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco liderado por Ignacio del Valle Medina e hijo de don Melitón Galicia de la Rosa, quien durante décadas vendió leche en la cabecera municipal de Texcoco, repartiéndola en bicicleta.
Este humilde campesino tal vez sea de los últimos que luchan por el respeto de su tierra ante la presencia de Antorcha Campesina y las obras del aeropuerto, lo que más teme es que por la presencia de más asentamientos humanos, haya menor cantidad de agua en la región de Texcoco.