
Denuncian prepotencia por parte de hijos de funcionario de Huehuetoca
El economista italiano Carlo Zipolla dedicó su vida a estudiar el fenómeno de la estupidez y llegó a una conclusión sorprendente. «La estupidez sigue patrones predecibles y puede explicarse con leyes universales». Del mismo modo advirtió que, —la estupidez, es una de las fuerzas más destructivas que existen en el mundo.
Adentrándome un poco en las deducciones de Zipolla por la importancia que tiene el tema para quienes se ocupan de utilizar las ventajas del pensamiento crítico en beneficio de sus propias vidas, seleccioné algunos elementos importantes para compartir con ustedes.
En 1976, Zipolla escribió un breve ensayo titulado —Las leyes básicas de la estupidez humana, en él que propuso que, la estupidez es un fenómeno universal que afecta igual a reyes que a súbditos, a ricos, que a pobres, a poderosos que a individuos desposeídos de casi todo.
Zipolla describió con enorme preocupación, que, el daño que una persona estúpida puede causar tanto así mismo como a quienes le rodean, depende de dos factores clave; primero; el nivel de estupidez que posee cada uno, y segundo, el poder personal y la influencia que el individuo tiene dentro de la sociedad en la que vive.
De ahí se puede inferir, que un estúpido con poder es extremadamente peligroso, mientras que uno que no lo tiene, simplemente, es menos dañino.
Esta reflexión da paso a la comprensión del cuidado esencial que deberán tener los ciudadanos-electores cuando eligen un representante popular o gobernante, en tanto qué su decisión, más allá de las emociones que los impulsan a votar en un sentido o en otro, tendrá repercusiones en sus vidas, así como también en la de sus propios hijos. En este sentido, la estupidez se puede manifestar tanto en el gobernante o representante popular electo, como también, en el votante que lo elige.
Dato curioso al respecto del tema que se aborda, es la frase atribuida al propio Albert Einstein, irónica en sí misma, pero, vale la pena incluirla como parte de esta reflexión, por la importancia del autor; —solo dos cosas son infinitas; el universo y la estupidez; y no estoy seguro de la primera.
El tema me causa escozor, sobre todo cuando escribo la palabra estúpido. El término es muy duro y suena hasta ofensivo, sin embargo, es, ante todo, un adjetivo calificativo, ciertamente peyorativo, que expresa que alguien o algo carece de inteligencia o actúa con torpeza. (malicia y perversidad es otra categoria, que también se puede conjugar muy bien con el adjetivo estupido) Hasta aquí dejo la reflexión, con el ánimo de que sea útil para quien reflexiona en el campo del esfuerzo, por la identificación transparente de los hechos cotidianos, entre lo que es conveniente o no para la vida de cada quién.
Terminaré este discernimiento, que no es otra cosa que un ejercicio de comprensión, con el llamado a distinguir con claridad lo bueno de lo malo y lo verdadero de lo falso. Discernir para decidir, proteger con todo el poder personal, el sagrado espacio de libertad individual que cada individuo tiene en su mente, para evitar ser manipulado.
Pensar y discernir antes de decidir, son aspectos vitales en la vida de una persona que aspira lo mejor. El discernimiento, es la clave para no dejarse llevar por las apariencias y así, cometer menos estupideces.
Vale considerar que Zipolla no ofreció soluciones definitivas en el combate a la estupidez, sin embargo, recomienda tomar algunas precauciones para protegernos, tales como; aprender a identificar a los estúpidos. Si una persona toma decisiones irracionales una y otra vez, sin importar las consecuencias, es mejor mantener distancia y no involucrarse demasiado. Subestimar a los estúpidos siempre es un error. No asumas que no pueden hacer daño, solo porque parecen inofensivos. Los no estúpidos, subestiman siempre la capacidad de hacer daño de los estúpidos. Zipolla concluye su investigación; —los no estúpidos olvidan constantemente que en cualquier momento y lugar y bajo cualquier circunstancia, tratar con estúpidos, supone un costosísimo peligro.
Luego entonces, promover el pensamiento crítico, es una de las mejores formas para reducir la influencia negativa de la estupidez, al tiempo que, fomenta la educación y el discernimiento. Si las personas aprenden a cuestionar la información, analizan los hechos y toman decisiones racionales, entonces, el impacto de la estupidez se reduce.
Queridas amigas y amigos, tengan presente que; un buen líder, necesita discernimiento para tomar decisiones. Entre más complejas sea la cuestión, mayor cuidado esencial se requiere en el habito del discernimiento personal. Pensar por si mismos, es una libertad natural que se ejerce, o simplemente, se deja pasar.
Fernando Alberto García Cuevas
@FerGarciaCuevas