
Abro Hilo: De esto, nadie se salva…
El Estado de México es una de las entidades estratégicas para la conectividad con todo el país, en la que se distingue por su notable desarrollo carretero para cumplir con ese fin, aunque los gobiernos priistas lo convirtieron en un espléndido negocio no en beneficio del pueblo sino de los intereses empresariales.
La entidad tiene una posición privilegiada en la República mexicana, ya que lo mismo conecta con el norte, sur, centro y sureste del país, pero que el priato se dedicó a construir y concesionar carreteras en menoscabo de los habitantes del estado.
Nomás para muestra, en el territorio mexiquense existen once autopistas en operación, como La Venta-Chamapa, el Circuito Exterior Mexiquense, Toluca-Naucalpan, Peñón Texcoco, que hasta marzo de este año registraron un promedio diario de 613,936 cruces de vehículos.
En tanto, las autopistas urbanas como Viaducto Bicentenario, Macrolibramiento Mexiquense y Siervo de la Nación, el promedio diario es de 775 mil 502, hasta ese lapso.
Es indudable la importancia estratégica para la movilidad y la conectividad con el resto del país. También es indudable que gobiernos del PRI fueron visionarios para impulsar la construcción de vías de cuota que arroja miles de millones de pesos a las empresas concesionarias, entre ellas la española OHL.
Incluso, visión que compartió el exgobernador mexiquense, Carlos Hank González, en su paso por la entonces regencia capitalina, con la construcción de los llamados ejes viales que pusieron a la capital del país en la era de la modernidad, y que son el antecedente de las autopistas urbanas, cuyo peajes -en algunos casos- no se justifican.
En lo último que pensaron los gobiernos priistas es en el beneficio de los mexiquense. Claro, lo primero fueron los grandes negocios.
Pero no son todo malas noticias aunque duela a algunos ha llegado el cambio.
El contraste, es el recién inaugurado trolebús elevado, aunque ese es otro tema.
Sin embargo hace falta más, por ejemplo que se construyan ejes viales en zonas tan congestionadas como lo son la famosa cuarta región de Ecatepec.
Hacen falta vialidades paralelas a la Avenida Central, de un lado y de otro.
En el caso de Tlalnepantla Oriente y Ecatepec, urge hacer un segundo piso para quitar el «embudo de los Indios Verdes».
Algunos dirán que es una visión «cochista» sin embargo, que si existe el comercio el transporte público de carga y de pasajeros y el privado.
Urge una estrategia global para acabar con los nudos de tráfico en el Estado de México.
Urge el transporte público viable, pero que no se coma las otras vialidades.
Es tarea de la Cuarta Transformación.
Si no es hoy, ¿cuándo?