
Supervisarán Arquitectos mexiquenses obra pública
TOLUCA, Edomex., 12 de junio de 2025.- Con el inicio de la temporada de lluvias, el Estado de México ha puesto en marcha un operativo especial para prevenir inundaciones en 19 municipios considerados de alta vulnerabilidad. La Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), en conjunto con el Grupo Tláloc, activó protocolos de vigilancia y respuesta permanente para proteger a la población y reducir afectaciones.
La estrategia se basa en la instalación de 28 campamentos operativos distribuidos en zonas clave del territorio estatal, donde se han registrado problemas recurrentes por acumulación de agua. Estas acciones buscan anticiparse a las lluvias intensas mediante monitoreo continuo, limpieza de redes pluviales y atención inmediata en caso de emergencia.
CAEM: atención operativa permanente
La selección de los 19 municipios se fundamenta en un análisis técnico que toma en cuenta tanto antecedentes de inundaciones como factores geográficos. Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Toluca y Naucalpan figuran entre las zonas con mayor exposición y por ello se les ha destinado maquinaria especializada, unidades de respuesta rápida y personal capacitado para enfrentar cualquier eventualidad.
Además de los operativos en campo, la CAEM ha reforzado las labores preventivas mediante campañas de limpieza en barrancas y canales pluviales, una medida esencial para evitar taponamientos que puedan derivar en desbordamientos o encharcamientos severos.
Una de las constantes que complica la gestión del agua en temporada de lluvias es la acumulación de residuos sólidos. Por ello, autoridades estatales reiteran el llamado a la ciudadanía para no arrojar basura en la vía pública ni en cuerpos de agua. Este hábito, aunque común, es uno de los principales causantes de colapsos en los sistemas de drenaje.
Este año, la coordinación entre instancias operativas y la comunidad será crucial para mitigar los efectos de la lluvia en los municipios con mayor riesgo, especialmente aquellos del Valle de México, donde la densidad poblacional y el crecimiento urbano han elevado la presión sobre la infraestructura hidráulica existente.