Violencia machista creció durante confinamiento

Toluca, Edomex., 03 de octubre de 2020.- Para que exista una verdadera vida libre de violencia hacia la mujer y la no discriminación sean una realidad pronta y expedita son necesarias políticas públicas adecuadas y mecanismos accesibles de justicia, señaló la especialista en derechos humanos y equidad de género Alicia Elena Pérez Duarte y Noroña, en conferencia para la Universidad Autónoma del Estado de México.

Al dictar la conferencia virtual “El derecho de las mujeres a una vida libre de violencia ¿una utopía?”, en el marco de las actividades del Programa Universitario para el Fortalecimiento de los Mecanismos de Denuncia y Acceso a la Justicia de Cara a la Violencia de Género en la Educación Superior de la Coordinación Institucional de Equidad de Género (CIEG) de la UAEM, expresó que la violencia hacia la mujer continúa aunque ha habido un avance en materia de género e igualdad, con la construcción de leyes, paridad en puestos de decisiones, acceso a la educación superior, derecho al voto, entre otros.

Consideró que para lograr la igualdad es necesario reconocer que hay impactos diferenciados tanto de las leyes como de las políticas públicas entre hombres y mujeres.

Por ejemplo, dijo, en la actualidad, ante el encierro derivado de la pandemia, las mujeres son las que, en la mayoría de los casos, se responsabilizan de los quehaceres del hogar, la enseñanza y reforzamiento de la educación de los hijos, mientras continúan con el trabajo a distancia.

Asimismo, manifestó que las estadísticas refieren que en el marco del confinamiento creció 35 por ciento la violencia machista hacia las mujeres.

“La presencia del macho agresor en casa genera más violencia”.Además, sostuvo, cuando de aplicación de leyes se trata en el ámbito de la denuncia, la mirada debe ser con los “lentes de género”, muy clara y siempre a partir de una realidad donde es más fácil callar una violencia que se ha producido.

Alicia Elena Pérez Duarte y Noroña indicó que la educación, desde el nivel básico, es imprescindible para lograr un cambio estructural en materia de igualdad y equidad de género, para eliminar los estereotipos sociales existentes acerca de lo que debe ser un hombre y una mujer.