Arde taller en Tlalnepantla; bomberos llegan al lugar
A las puertas de la Cámara de Diputados del Estado de México el escultor que estuvo acompañado por su madre, familiares, amigos y abogado, subrayó que optó por demandar a los funcionarios del IGISPEM que cometieron la injusticia, para mostrar a la sociedad del valle de Toluca y mexiquense en general, que no se puede permitir que los «altos» funcionarios sigan abusando de los ciudadanos y mas aún cuando en teoría son los encargados de vigilar e inspeccionar el buen comportamiento de los policías y funcionarios adscritos a áreas de seguridad en general.
“Vamos a hacer una reacción, sobre todo de aquellas injusticias que se cometen en el Estado (de México), se van a estudiar muy bien todas las causas y que sean ciertas, todas aquellas causas que sean injustas se van a apoyar”, adelantó tras precisar que su garantías individuales fueron pisoteadas.
El artista detalló que durante su estancia en la cárcel, constato que el dinero es lo que vale para comer, para llamar por teléfono, “para garantizar tu seguridad” y que no te pase nada.
También recordó que un gran número de internos están privados de su libertad por cuestiones injustas, por lo que junto con otro grupo de creadores y artistas del valle de Toluca, conformó el grupo Unión Cultural que tendrá como objetivo abanderar causas injustas.
Expreso que en las cárceles no hay hijos de diputados, de senadores, de doctores, ya que la gran mayoría de los internos son personas que por una u otra circunstancia, no tuvieron la oportunidad de levantar la voz para comunicar a la sociedad que está privado de su libertad por una injusticia, como él si la tuvo por su vínculo al ámbito cultural de la región.
El abogado Carlos Gabriel Ulloa González precisó que la juez se percató que los escoltas no se condujeron con verdad, que inventaron situaciones que nunca sucedieron como es la acusación que Nonato y sus primos los querían despojar de una camioneta.
Alrededor de las 17:00 horas del pasado 5 de octubre familia, el escultor Jesús Nonato realizaba un recorrido en compañía de sus primos y familiares, entre los que se encontraban niños, así como varias mujeres (esposas de primos), tras registrarse un altercado vial con los guardaespaldas de Isael Montoya, éstos últimos sacaron sus armas y las accionaron provocando lesiones a dos los acompañantes de Nonato.
Dicha acción derivó en la detención de Nonato y tres de sus primos que fueron llevados ante el Ministerio Público de Metepec y posteriormente al penal de Almoloya de Juárez, la acusación era de robo de vehículo; imputación que no pudo acreditar la supuesta parte agraviada, es decir los guardaespaldas, por lo que la Juez concluyó que la parte ofendida no se conducía con veracidad.