Libros de ayer y hoy
VALLE DE CHALCO, Edomex., 23 de enero de 2014.- El tema de seguridad pública en Valle de Chalco se vuelve cada vez más delicado y preocupante, el miércoles se encontró el cuerpo degollado de una mujer joven con un mensaje de amenaza para la Policía Municipal, y esta situación ya pone en jaque a la corporación que tiene la encomienda de la seguridad de los más de 500 mil habitantes del municipio.
La gente ya tiene miedo de tanta delincuencia desatada, que tal parece que no tiene freno pues los robos a transeúntes, a comercios, robo de vehículos, todo va al alza en vez de que se vean disminuidos, y eso preocupa a la ciudadanía.
Las calles de Valle de Chalco, después de las doce de la noche, se ven desoladas, hay toque de queda impuesto por los propios ciudadanos que prefieren no salir para no exponerse a ser asaltados, también salen a hacer sus compras temprano porque saben que los rateros pueden llegar a los establecimientos en cualquier momento y hay temor de ser parte de un atraco.
Y qué decir de la gente que vive en las colonias apartadas y que son vecinos del canal Acapol, que ya se está convirtiendo en tiradero de cadáveres. En esta zona la gente tiene miedo de salir de sus casas por las noches, que son muy oscuras por la falta de alumbrado público.
La tarde del jueves el procurador Miguel Ángel Contreras, en Amecameca, daba cuenta de cifras que indican la baja en robo de vehículos y que con las reformas en materia de justicia ahora los delincuentes la piensan más porque en los procesos penales ya no hay revés en contra de rateros con violencia y secuestradores, y eso hace que la delincuencia disminuya, pero la realidad está latente en las calles, lejos de las cifras estadísticas.
Por cierto que el evento de inauguración de la oficina para asuntos de autos robados, que fue muy en cortito en Amecameca, aunque fuera de trascendencia regional, fue notoria la falta de la prensa, quizá por suspicacias de que en cualquier lugar que se presente el procurador, éste será abordado por los periodistas para cuestionarle sobre temas escabrosos de seguridad.
Por cierto, también que me acerqué al procurador con grabadora en mano y de inmediato sus guardias me dijeron que no daría ningún comentario el procurador, pero aun así le mencioné sobre el caso de los dos cadáveres encontrados, uno en Valle de Chalco y el de una pequeña de 8 años en Ixtapaluca; el procurador se portó amable y no rechazó hablar, sólo que me dijo: «Hablemos del evento de hoy».
Los presidentes municipales cada vez que se les cuestiona en el tema de seguridad, lo primero que sacan a relucir es que se trata de un problema nacional y luego hablan de sus planes para instalar cámaras de video, como si esto fuera la panacea en el grave problema de inseguridad.
En Valle de Chalco, el alcalde Jesús Sánchez tiene la esperanza de poner a funcionar alarmas ciudadanas, pero mientras no lleguen los recursos la gente tendrá que seguir soportando a las mafias de la delincuencia, que se apoderan cada vez más del territorio municipal.
Y la situación puede ir subiendo de tono hasta que la ciudadanía se harte de verdad y tome cartas en el asunto, al ya no confiar en sus autoridades.
Dicen algunos que en Valle de Chalco la gente ha sido tolerante y en cierto modo benévola con los delincuentes, que si estuvieran en Ozumba, Cuijingo, delegación de Juchitepec o Huitzilzingo, ya habrían ocurrido linchamientos.
Ojalá que en Valle de Chalco las cosas no lleguen a mayores y que los tres órdenes de gobierno hagan algo por frenar la delincuencia para que este municipio, de población multicultural, no sea visto desde el extranjero como uno de los lugares más peligrosos de nuestro país.