Teléfono rojo
La difícil tarea de echar andar al gobierno y sus promesas
Aún deberán esperar obras como la refinería y Tren Maya
Poder Legislativo omiso y respaldo a la Guardia Nacional
Unos lo ven como un problema de herencia.
-Nos entregaron un cochinero -ha dicho el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Moreno.
Pero el peor veredicto es el de Andrés Manuel López Obrador:
-Qué difícil es la burocracia -dice cuando escucha las dificultades de algunos de sus colaboradores cercanos.
Por esas y otras razones, incluida la falta de dictámenes técnicos, el gobierno no lleva la marcha esperada para estas alturas del sexenio.
Lo padecen los gobernadores, los llamados superdelegados nombrados por el tabasqueño y los secretarios de Estado.
Los primeros acuden en pos de dinero y, como en el caso del michoacano Silvano Aureoles, le adelantan partidas casi en calidad de préstamo.
Los superdelegados llevan otra dinámica porque apenas integran su estructura, su metodología y sus prioridades en cada entidad federativa.
Por ello no están tan alarmados, pues su cercanía con el tabasqueño, a quien deben su nominación, los mantiene confiados.
Y los miembros del gabinete esperan la orden superior, la de López Obrador, para empezar a movilizar la enorme maquinaria encomendada.
LAS OBRAS MÁS ANHELADAS
El burocratismo afecta hasta las obras más caras a Andrés Manuel López Obrador.
Su pretensión era iniciar el sexenio con la construcción de la refinería de Dos Bocas, en su natal Tabasco, como muestra de rapidez y eficacia.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, lo convenció sobre su viabilidad con base en experiencias internacionales y por ello se hicieron los trabajos de preparación.
Hoy en el gabinete sectorial hay prisas para verle avances, aunque tal vez sea necesario esperar dos o más meses.
Lo mismo sucede con el Tren Maya.
-¿Cuánto tienes para iniciar su construcción? -preguntaron los primeros días del año al director del Fondo Nacional de Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons.
-Ni un centavo -contestó.
Hoy ya tiene más perfilada la idea: 90 por ciento con financiamiento privado y diez por ciento gubernamental.
Pero antes deberá tenerse el proyecto ejecutivo y, según lo dicho por la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Josefa González Blanco Ortíz Mena.
Y “del proyecto ejecutivo se va a derivar la Manifestación de Impacto Ambiental; en el momento que esté el proyecto ejecutivo podemos hacer una consulta amplia, informada, libre, como lo establece la ley y los parámetros internacionales”, señaló.
En eso se trabaja.
UN LEGISLATIVO MUY OMISO
1.- La declaratoria de la primera inconstitucionalidad regresa al protagonismo a la Corte de Arturo Zaldívar.
El miércoles desechó un recurso de la Presidencia de la República (Poder Ejecutivo) y ayer reprimió al Poder Legislativo por no haber modificado la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
Los empresarios del ramo deben estar contentos y hasta agradecidos con la omisión del Congreso de la Unión…
Y éste, liderado por el partido en el gobierno, tuvo 90 días para enmendar y no puede echar la culpa a los de Legislaturas anteriores, el pretexto favorito del gobierno.
Y 2.- el respaldo a la Guardia Nacional por cuatro gobernadores, tres priístas y un morenista, no pasará desapercibido.
Sobre todo porque entre los primeros está el presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), Alejandro Moreno Alito, cuya posición ha sido constante en una dato clave:
-Coordinación en los tres niveles de gobierno, con respeto a soberanías de estados y municipios.
Los avales del campechano ante el Senado: Alejandro Murat (Oaxaca), Héctor Astudillo (Guerrero) y Cuitláhuac García (Veracruz).