Resultados contra delincuencia, por inteligencia y coordinación: SSPC
TOLUCA, Edomex., 20 de septiembre de 2023.- Es casi la una de la tarde del 20 de septiembre. El calor arrecia en el plantón de Haz Valer Mi Libertad. Los plásticos azules que cubren la celda simulada donde permanecen las mujeres que han decidido estar en huelga de hambre hacen que se sienta con más intensidad. Por ahora son las altas temperaturas, pero más tarde será la lluvia y por la noche el frío que desde hace casi dos semanas soportan estoicamente mientras esperan una respuesta a sus demandas.
«Es agotador estar aquí, es difícil…», señalan.
Es el día 12 de la huelga de hambre y el 112 del plantón. Visiblemente debilitadas tras más de 10 días de sólo consumir agua y suero, Guadalupe Silvestre, Celia Arroyo, María Luisa Montoya y María Félix Peña, madres y abuela de Personas Privadas de la Libertad (PPL´s), quienes aseguran están presos de manera injusta, afirman que no quieren abandonar la lucha, ello pese a que la mañana del miércoles María Félix se desvaneció y tuvo que ser llevada a la Cruz Roja, traslado que tuvo que hacerse por sus propios medios porque no hubo ambulancia que llegara por ella, relató Lady Plácido, vocera del movimiento.
Afuera de Lerdo 300, de Palacio de Gobierno del Estado de México, las cuatro mujeres saben que será complicado continuar con la huelga, pero no quieren rendirse. La libertad de Daniel Plácido, Eduardo Rebollo, Carlos Alberto Estrada, Miguel Ángel Juárez y Jorge Daniel Juárez está de por medio, así como la de nueve PPL´s más, quienes están en prisión acusados de delitos de alto impacto, los cuales, reiteran y repiten una y otra vez las huelguistas: no cometieron.
Para Celia Arroyo y María Luisa Montoya esta es la segunda huelga de hambre. En agosto de 2021 los familiares de los llamados injustamente presos decidieron protestar de esta manera. Ahora, la salud de las huelguistas está en riesgo, especialmente por afectaciones renales e hipertensión, una de ella rebasa los 70 años.
«Lo hemos platicado con ellas, pensamos que es tiempo de levantar la huelga lo más dignamente que se pueda. Hay situaciones que nos rebasan y esta es una de ellas, pero la decisión ya la tomaron y es que no se quieren levantar, no quieren dejar la huelga, quieren resistir lo más que puedan».
La confianza en Delfina
Las manifestantes dicen ya no creer en el Poder Judicial del Estado de México, tampoco en la Comisión de Derechos Humanos de la entidad, con quienes han agotado las demandas de la libertad a través de la amnistía, por lo que afirman que su única esperanza es que la recién llegada gobernadora Delfina Gómez atienda su llamado de verlas, hablar con ellas, conocer los casos, e intervenir para que se haga justicia.
La permanencia en la huelga de hambre es incierta.