![](https://edomex.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2025/02/Higinio-Martinez-107x70.jpg)
La Política Mexiquense
En 1823 el entonces Presidente James Monroe señaló en su comparecencia anual ante el Congreso que los Estados Unidos no admitirían intromisión europea en el continente so pena de ser considerados actos de guerra. De ahí nació su celebre Doctrina: América para los americanos.
Ante la inminencia de la adhesión de la otrora República de Texas a la Unión en 1845, el periodista neoyorkino John L. O´Sullivan publicó en apoyo, que: “El cumplimiento de nuestro destino manifiesto es extendernos por todo el continente que nos ha sido asignado por la Providencia…” frase que ha pasado a la Historia como: El Destino Manifiesto.
Esas ideas reflejo del siglo XIX: expansionismo, colonialismo e influencia global, han legitimado abusos de no pocas administraciones norteamericanas, cómo la de Theodore Roosevelt y su política del Gran Garrote: habla suavemente y lleva un gran garrote, y llegarás lejos, consistente en negociar pacíficamente mientras se amenaza con el uso de la fuerza militar. Esta visión cobra nueva vida en las expresiones de Trump sobre “recuperar el Canal de Panamá”, “convertir” a Canadá en el estado 51 de la Unión y “comprar” a Dinamarca el territorio de Groenlandia.
Con relación a la primera, debemos retrotraer a finales del siglo XIX, cuándo el vecino del norte, buscó la conexión entre los océanos Atlántico y Pacífico para facilitar el comercio y el movimiento militar; la primera opción fue Nicaragua y la segunda, más conveniente en términos geográficos y de costos, Colombia; esta nación rechazó los terminos de un Acuerdo para construir y controlar un canal en su territorio.
No obstante, en 1903, con el apoyo de T. Roosevelt, un pequeño grupo de separatistas proclamó la independencia de la entonces provincia colombiana de Panamá. Colombia se vió impedida a cualquier reacción, debido a que la armada estadounidense se encontraba posicionada en el área, protegiendo a los beligerantes.
Tras la independencia de Panamá, los Estados Unidos firmaron el tratado Hay Bunau-Varilla que permitía la construcción y el control de la Zona del Canal, mediante un pago previo y rentas anuales. La construcción inició en 1904 y concluyó diez años después y la potencia americana se hizo cargo de la operación durante casi un siglo.
Despues de varios intentos pañameños por tener el control, en 1977 se firmaron los tratados Torrijos-Carter: El Tratado del Canal de Panamá, estableció que dicha nación tendría control total del Canal a partir del 31 de diciembre de 1999 con la garantía de neutralidad que asegurara su uso para cualquier embarcación sin importar su nacionalidad y en el Tratado Concerniente a la Neutralidad Permanente y Funcionamiento del Canal de Panamá, ambas naciones se comprometieron a garantizar la defensa de la instalación contra cualquier amenaza que pudiera obstaculizar su operación continua y neutral.
El 31 de dicembre de 1999 se inició la tranferencia del control de las instalaciones, de acuerdo al calendario acordado previamente; a partir de ahí, la administración, operación y mantenimiento está a cargo de la Autoridad del Canal de Panamá, entidad autónoma del Estado Panameño.
Vale decir que gracias a aquellos tratados, las embarcaciones militares estadounidenses tienen “preferencia de paso”, es decir, pueden adelantar a las demás naves que guardan fila y las cuotas para ellas, pagadas en veinticinco años, es de apenas 25 millones de dólares.
Durante la campaña electoral y su posterior victoria, Donald Trump mencionó a diferentes medios, que: “China está manejando el Canal que le fue entregado a Panamá de manera tonta” y argumenta que: “violó el acuerdo y lo vamos a recuperar, o va a pasar algo muy poderoso”.
El primer viaje oficial de Marco Rubio, Secretario de Estado en el gabinete Trump, fue precisamente a esta nación centroamericana, para conversar con el Presidente José Raúl Mulino sobre el particular y le mencionó que el mandatario estadounidense tomó una determinación preliminar sobre la posición actual de influencia y control del Partido Comunista Chino sobre el Canal, que es una amenaza y representa una violación del Tratado sobre la Neutralidad Permanente y el Funcionamiento del Canal de Panamá.
Es falso que el Partido Comunista Chino esté teniendo influencia y control sobre el Canal, así como la supuesta violación de Tratado de Neutralidad; lo cierto es que, la instalación cuenta actualmente con cinco puertos; dos de los cuales: Cristobal y Balboa, están administrados por la empresa Hutchinson Ports PPC, subsidiaria de Hutchison Ports, que a su vez, forma parte de CK Hutchison Holdings Limited.
Según su página web, esta empresa es líder global en inversiones portuarias, desarrollo y operaciones. Opera en múltiples puertos a nivel internacional, enfocados en la digitalización y automatización de sus operaciones para mejorar la eficiencia, así como la capacidad de manejo de carga. CK Hutchison Holdings Limited es una empresa de capital privado, cotiza en la Bolsa de Valores de Hong Kong y es parte del conglomerado de empresas controlado por el empresario Li Ka-shing, uno de los individuos más ricos y poderosos en Asia.
Como respuesta a la visita del Secretario Rubio, el Presidente Mulino dijo que su país no renovaría un memorando de entendimiento de 2017 (con Hutchinson PPC) para unirse a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda China, lo que hace muy probable que el acuerdo podría terminar antes de tiempo. Dijo que Panamá buscaría trabajar con Estados Unidos en nuevas inversiones, incluidos proyectos de infraestructura.
Como podemos ver, los pilares de la Política Exterior norteamericana: la Doctrina Monroe, El Destino Manifiesto y la Política del Gran Garrote, están mas vigentes que nunca.