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Aprueban 93 Cabildos reforma judicial local
IXTAPALUCA, Edomex., 27 de diciembre de 2013.- Ante el fracaso para ser escuchados por funcionarios de la Secretaría de Gobernación y de la Procuraduría General de la República (PGR), miles de Antorchistas provenientes de Ixtapaluca y Chimalhuacán organizan una caminata hacia la residencia oficial de Los Pinos, para exigirle al presidente Enrique Peña Nieto, ayuda para localizar al señor Manuel Serrano Vallejo, padre de la alcaldesa de Ixtapaluca, Maricela Serrano Hernández, que fue secuestrado en Tultitlán.
Hace 81 días, desde que desapareció Manuel Serrano en el municipio de Tultitlán, cuando se dirigía a su puesto de revistas, los seguidores de los esposos Maricela Serrano y de Jesús Tolentino Román Bojórquez, no han dejado de hacer marchas y exigir la intervención de funcionarios públicos tanto del Estado de México y del gobierno federal.
Al inicio se esperaba una pronta respuesta del procurador mexiquense, Miguel Ángel Contreras Nieto, pero las negociaciones con los secuestrados se interrumpieron y no hubo respuesta de la PGJEM.
Luego, organizaron marchas a la PGR y a la secretaria de Gobernación para ser escuchados, pero también no alcanzaron su objetivo.
El único político que recibió una comisión de Antorchistas en una marcha en la Cámara de diputados de San Lázaro, fue el líder parlamentario del PRI, Manlio Fabio Beltrones, quien recibió un millón de firmas de mexiquenses quejándose de la inseguridad en el estado que gobierna Eruviel Ávila Villegas.
Ayer jueves 26 de diciembre, los Antorchistas formaron «una cadena humana» sobre Paseo de la Reforma y eje Lázaro Cárdenas, en la Ciudad de México, pero tampoco fueron escuchados, a pesar de que exhibieron mantas y carteles exigiendo la liberación del padre de la presidenta municipal de Ixtapaluca.
Homero Aguirre Enríquez, vocero nacional del antorchismo, dijo que en breve organizarán una marcha a la residencia oficial de Los Pinos, como nuevo camino para lograr la libertad del señor Manuel Serrano Vallejo, a cuyo caso consideran como «secuestro político».