Balazos en el pie
La realización de la Cumbre de Líderes de América del Norte en la ciudad de Toluca ha dejado en evidencia que las administraciones nacional, estatal y municipal no tienen la capacidad para realizar eventos de tipo internacional. A unos días de llevarse a cabo la visita de Barack Obama y Stephen Harper la información y las medias restrictivas para la ciudadanía, el comercio y las escuelas es nula.
Las especulaciones prevalecen ante la incertidumbre, las autoridades argumentan que por motivos de seguridad no tienen nada en concreto; pero en una ciudad de primer mundo, las medidas, en estos momentos, serían conocidas por todos los ciudadanos.
Para nadie es extraño que la seguridad del mandatario más poderoso del mundo recae en el servicio secreto de Estados Unidos, su infraestructura, modernidad y capacidad no tiene comparación con la de México. Por tanto, escudarse en este argumento sólo muestra la incapacidad para organizar una ciudad tan común como Toluca, en donde su población, calles, tránsito y comercios no se compara con la de grandes urbes del mundo e incluso con el Distrito Federal.
El gobierno estatal no ha dado a conocer a La Mayoría Silenciosa el cambio de rutas en el transporte público, las calles que se cierran, la seguridad, las medidas restrictivas para el tránsito, tanto de autos como de peatones, los requerimientos para asistir a los edificios públicos, en fin, prácticamente nada.
Sería importante que la administración estatal utilice sus múltiples recursos humanos, económicos y de infraestructura para informar a la población de las afectaciones; en lugar de que sus empleados estén peleando en las redes sociales por las críticas o los hechos que hacen a su jefe.
Pero las campañas en medios de comunicación locales y estatales brillan por su ausencia, todo el gasto de los gobiernos -pienso que es compartido- deben contemplar como mínimo lonas con las modificaciones a las rutas del transporte, cierre de calles, horarios de tránsito, además de los horarios de carga y descarga de mercancías.
Por su parte, la presidenta municipal de Toluca Martha Hilda González Calderón debe mostrar mayor autonomía, como se lo faculta la ley –no sólo para autoasignarse salarios- y de esta manera preocuparse por sus gobernados a fin de tenerles información clara y precisa para sus actividades comerciales, laborales y escolares.
Su timorato comportamiento demuestra que no tiene carácter para gobernar una ciudad de este tipo, lo anterior quedó de manifiesto en la reunión que sostuvo con los comerciantes del Centro Histórico de Toluca, lejos de dar respuestas precisas dio evasivas a las preguntas, sólo fue a quedar en ridículo ante un grupo nutrido de ciudadanos preocupados por los ingresos de sus negocios.
Faltan sólo seis días para que se lleve a cabo el evento de talla internacional y la alcaldesa sigue dando largas a La Mayoría Silenciosa, no les puede clarificar el panorama por una simple y sencilla razón, sólo espera que le digan qué hacer para actuar, su gobierno -queda claro- no tiene la capacidad para opinar, sugerir o imponer medidas y protocolos, por muy municipio educador que sea.
Bueno, Martha Hilda ni siquiera sabe a ciencia cierta cuánto gastó el Ayuntamiento de Toluca en las obras de remozamiento de la ciudad para recibir a sus invitados especiales, o no lo quiere decir, y hace bien, porque no podría justificar ante el electorado lo que quiere aparentar ante Obama. Ya que en año de administración no hubo obras de impacto para la ciudadanía y en 15 días hizo lo que en todo un año. Vaya eficacia. Lo peor es que el presidente de Estados Unidos viene solo un día, ¿y después, hasta cuándo habrá obras de nuevo? Seguro se gastó el presupuesto de dos años, de dónde va a sacar dinero.
¿Y el gobierno federal?, ¿alguien los ha visto por aquí?, avisen por favor.
Sin embargo, La Mayoría Silenciosa está tomando nota del actuar de sus gobernantes. Las palabras de un comerciante me resuenan en la cabeza “Y en Toluca no repite el PRI”, veremos si las cosas siguen igual o los mismo priistas deciden deshacerse de ella. Al tiempo.