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VALLE DE BRAVO, Edomex., 2 de noviembre de 2014.- Luego de nueve días de intensa actividad artística y cultural en Valle de Bravo, el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario y 100 municipios mexiquenses, la décimo segunda edición del Festival de las Almas dio por terminadas sus actividades con el concierto de clausura que ofreció en el Pueblo Mágico el músico nicaragüense Luis Enrique, quien llenó de ritmo y sabor la Alameda Bicentenario, espacio que este año vio desfilar a grandes artistas como Chris Botti, Klazz Brothers and Cuba percussion, Regina Orozco y Edvin Marton.
Con una asistencia superior a los 340 mil asistentes en las más de 720 actividades con que contó la edición 2014, el Festival de las Almas se consolida como el más importante del Estado de México que, a 12 años de su primera emisión, se ha extendido a prácticamente todo el territorio estatal, a donde las más diversas manifestaciones culturales propias y de todo el mundo llegan de manera gratuita a la población mexiquense.
Después de la declaratoria oficial de clausura y la tradicional demostración de pirotecnia mexiquense, realizada por artesanos de Zumpango, el cantante Luis Enrique compartió con el público que llenó el foro principal de este festival, para escuchar algunos de los éxitos que desde 1987 lo han convertido en el Príncipe de la Salsa, así como de su más reciente producción discográfica titulada Jukebox, álbum con el que retoma su carrera artística con la interpretación de ocho grandes éxitos musicales a los cuales les puso su toque personal, con arreglos para salsa.
Con temas como “Descontrólame”, “San Juan sin ti”, “Así es la vida” y “Noche de copas”, los vallesanos bailaron y aplaudieron durante dos horas de esta última noche del Festival de las Almas de la mano de Luis Enrique, quien tuvo un gran detalle al dedicar unas estrofas de la canción “Así es la vida” a los 43 estudiantes normalistas desaparecidos en Guerrero.
Las sorpresas de la noche continuaron con un solo de timbales con el que el músico demostró su talento como instrumentista, faceta con la que ha alternado al lado de figuras de la música tropical como Gloria Estefan, Ricky Martin, Chayanne y Juan Luis Guerra, entre otros.
Luis Enrique agradeció la invitación hecha por el Instituto Mexiquense de Cultura, ya que esta es una oportunidad para compartir su mensaje social a través de la música, en este mundo cada vez más violento y confundido, según dijo el intérprete en conferencia de prensa previa a su presentación y agregó que se sentía muy honrado por haber sido considerado para la clausura del Festival de las Almas.
Como preámbulo a “Yo no sé mañana”, la canción más esperada de la noche, el artista bajó del escenario para convivir más de cerca con los asistentes que disfrutaron de sus canciones en las que habla del amor y el desamor con letras de estilo sensual y romántico, temas con los que convirtió la Alameda en una gran pista de baile en la que público de todas las edades bailó al ritmo del músico y arreglista.
De esta manera llegó al final una edición más de este festival, creado en 2002 como un espacio abierto al diálogo entre culturas, para ofrecer lo más representativo de la música, teatro, danza, literatura, cine, artes plásticas, artesanías, escultura y muchas formas de expresión, y al mismo tiempo celebrar el intercambio de ideas, creatividad y pensamiento entre las cinco etnias originarias de la entidad y a la sociedad contemporánea para rescatar los ritos, la gastronomía, los bailes y las creencias que han forjado el patrimonio cultural en torno al Día de Muertos.