Libros de ayer y hoy
Luego de que el Instituto Nacional de Elecciones (INE) diera a conocer la lista nominal de los militantes del Partido de la Revolución Democrática que pueden participar en el proceso interno del 7 de septiembre, resulta inesperado que en la lista no aparezcan personajes de la talla de Guadalupe Acosta Naranjo, José Luis Gutiérrez Cureño y la diputada federal Josefina Salinas.
El caso de la diputada federal es de llamar la atención, ya que aspira a ser consejera nacional, además de que es señalada como una de las cartas fuertes para competir por la dirigencia estatal contra la diputada local Ana Yurixi Leyva Piñón, de la corriente Nueva Izquierda.
Salinas no debe perder de vista que NI ha señalado a los cuatro vientos que va con todo por la dirigencia, incluso Javier Salinas, líder de la expresión, siente que el momento de ganar el liderazgo se acerca.
El argumento del INE es que la diputada local y simpatizante de la corriente ADN que dirige Héctor Bautista no cumple con el requisito de antigüedad para competir por el cargo, toda vez que se necesitan seis meses y, debido a un error de renovación de credencial, sólo cuenta con dos meses.
Cuentan los perredistas que a la diputada federal se le hizo fácil, en una gira por un estado vecino de la entidad, requerir su renovación de credencial como militante perredista, pero no aclaró en el módulo que era renovación y la tomaron como militante nueva al no conocerla, por tanto, su antigüedad es de sólo dos meses.
Sin embargo, todavía tiene opción para ser consejera nacional, ya que de acuerdo a los estatutos del Sol Azteca, la tercera parte de los diputados federales pueden ser electos por la bancada para representar al PRD como consejeros nacionales, lo cual no deja de sentar un mal precedente en las aspiraciones de la diputada federal, ya que La Mayoría Silenciosa piensa que si no está al tanto de algo tan elemental, cómo piensa hacerse cargo de un partido que tiene como principal objetivo sostener su base de votos ante la creación de otros partidos de izquierda.
Y aunque Héctor Bautista no le ha dado la bendición a ninguno de sus cuadros, lo cierto que es que Josefina Salinas está o estaba en la lista de aspirantes, sólo falta ver los votos de los consejeros con los que cuenta cada corriente después de la contienda interna, para que el líder moral decida con quién compiten por la dirigencia estatal.
Aunque se sabe que Bautista está evaluando cuadros que cohesionen al PRD en el Estado de México, para él la unidad es una parte importante ante el complicado panorama de competencia que se avecina el próximo año.
Hay cuadros con experiencia, trayectoria y capacidad tanto en lo político como en lo administrativo y electoral que están haciendo su lucha, y el líder de ADN los observa con posibilidades reales de encabezar al PRD en el Estado de México. Y no necesariamente son ADN.
Por lo mientras, Héctor Bautista está tranquilo, cada vez está más cerca de ser secretario nacional del Sol Azteca, si las cosas marchan como hasta ahora, Carlos Navarrete y él serán los nuevos líderes nacionales en el PRD. Sin importar que se registren para contender Cárdenas, Sotelo y Ebrard, quien -dicen- sólo espera perder la contienda para justificar su salida a Movimiento Ciudadano.