Vuelca camión de carga y ocasiona choque en la Toluca-Tenango
IXTAPALUCA, Edomex.- A simple vista se ve un cuarto con literas y el movimiento de policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). Uno de ellos suelta: «¡¡qué pedo con la secuestrada, no te hagas pendejo!!» Un hombre se queja de dolor y lloriquea. Ese lugar es un cuartel de la SSC, donde una cámara oculta, graba los momentos en que son torturados dos sospechosos de secuestro por policías estatales, o como dicen ellos «le daban calentura». De acuerdo a las grabaciones se trata de Cristián Corona Ramírez, de 25 años, ayudante de mecánico y chófer de una ruta de transporte de la ruta La Paz-Chalco y de Diego Alejandro Vega González, de 19 años, así como una mujer cuya voz sólo se escucha a través de los videos. A los dos hombres les colocaron vendas en la cabeza y los despojaron de sus camisas. La tortura se realiza al otro extremo del dormitorio de la SSC, en donde la video cámara graba las escenas. A uno de ellos lo golpean, se escuchan quejidos y ofensas. «¿Quién la levantó, usted es el líder de la banda? ¿Tú la elegiste, tú la levantaste?, ¿ibas a cobrar el rescate y se te cebó?». «¡¡Qué pedo con la secuestrada!!» insiste la voz de uno de los oficiales. «¿Quién es El Negro?, dime», «¿en esa camioneta la metieron?», «!tú pones el vehículo y pones la chava!». La cámara graba gritos de dolor y el balbuceo del sospechoso: «¿Cuál chava, por Dios?». «No me digas mamadas. Ponme al bueno y te dejo ir», promete el policía-torturador. «El Angelo -personaje que no aparece en el video- dijo que manejas para los levantones» A Cristián lo acusan de ser él quien maneja el vehículo para cometer secuestros y lo torturan para que revele los nombres de sus cómplices y domicilios. Los agentes de la SSC a base de la tortura, intentan arrancarle una confesión al sospechoso que sólo se queja de dolor y apenas expresa algunas palabras, clamando su inocencia. El testimonio grabado fue subido a you tube en cinco partes y enviado a este medio para su publicación. En la última grabación sólo se escuchan los gritos y el llorar de una mujer, ya que la cámara se cae por los golpes que se les da a los dos hombres, pero no deja de grabar las voces.