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TEXCOCO, Edomex., 27 de febrero de 2014.- Uno de las técnicas más exitosas en Brasil, para mejorar su producción agrícola, es la práctica del extensionismo en las zonas de cultivo, como se hizo en México hasta los años noventa, pero en nuestro país fue desapareciendo este sistema que se aplicaba desde la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh), reconocieron diputados federales al reunirse con la Asociación Brasileña de las Entidades Estatales de Asistencia Técnica y Extensión Rural (Asbraer).
El presidente del Comité del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA), Marco Antonio González Valdez, comentó que en México el tema del extensionismo es nulo, ya que desde finales de los noventa se fue diluyendo; en cambio, se utilizó la figura de prestadores de servicios profesionales en los programas de agricultura, la cual no dio resultados.
A su vez, el vicepresidente del Grupo de Amistad México-Brasil, diputado Arnoldo Ochoa González, opinó que la asistencia técnica y el extensionismo rural generan una soberanía alimentaria; por ello, la importancia de la reunión dado los cambios en los precios de los productos que no son acordes al costo de la producción que tenemos en México.
El diputado Abraham Montes Alvarado, dijo que Brasil se caracteriza por avances en materia agrícola, sobre todo en asistencia técnica, rural y aprovechamiento de oportunidades para detonar la capacidad productiva de los pequeños productores.
Ante este panorama, coincidió, es fundamental conocer qué es lo que hacen para que nos permitan aprender de sus experiencias y ver lo que resulta útil para México.
José Rubén Escajeda Jiménez, legislador de la Comisión de Agricultura, expresó que el campo en México presenta atrasos y poca rentabilidad, por lo que este tipo de encuentros con asociaciones que abarcan el tema de extensionismo rural son importantes, sobre todo porque Brasil se distingue por ser ejemplar en estos temas.
El presidente de la Asbraer, Julio Zoé de Brito, resaltó que Brasil tiene 16 millones de personas abajo de la línea de pobreza, donde 50 por ciento vive en el campo.
Comentó que el 70 por ciento de los agricultores no cuenta con asistencia técnica permanente, por lo que el servicio de extensión rural es sumamente importante.
Asimismo, explicó que la extensión rural en Brasil se trabaja con familias en lugar de grandes productores, ya que pueden tener acceso a créditos con tasas de interés bajas que van del 1 al 3 por ciento al año.