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CABO SAN LUCAS, BCS., 27 de septiembre de 2014.- El delegado de Cabo San Lucas, Martín Lagarda, informó que se trabaja con las autoridades federales para conseguir un espacio donde puedan reubicar a las miles de familias que viven en zonas de alto riesgo.
Tras el paso del huracán Odile, puntualizó que aún no se tiene cuantificado el número exacto de viviendas dañadas, sin embargo, se calcula que las pérdidas totales podrían sumar entre dos mil 500 o tres mil millones de pesos, sólo en esta región.
De acuerdo con información publicada por La Jornada, se calcula que hay más de tres mil viviendas construidas con materiales endebles, las cuales están instaladas en zonas de alto riesgo, sobre todo en cauces de arroyos que desembocan en el mar.
Lagarda aseguró que el paso del huracán Odile devastó Cabo San Lucas afectando a miles de empresarios, comerciantes y hoteleros, pero también a las familias que habitaban en zonas de riesgo y que perdieron su patrimonio.
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