Se van los secretarios de seguridad y se queda la corrupción

Luego del anuncio del gobernador del Estado de México Eruviel Ávila Villegas para dar a conocer la renuncia de Rocío Alonso Ríos y la llegada de Damián Canales Mena en la Secretaría de Seguridad Ciudadana, La Mayoría Silenciosa se pregunta: y los corruptos de las corporaciones policíacas, ¿cuándo se van a ir?

En la evaluación, quitar la cabeza no es suficiente para mejorar la seguridad de los 15 millones de ciudadanos, hace falta terminar con la corrupción, quitar las cuotas a los policías, darles gasolina para patrullar, entregar las unidades sin pedir dinero a cambio, el Estado debe encargarse del mantenimiento de los vehículos y la parte más importante, mejorar los salarios hasta donde sea posible, al tiempo de generar policías honestos que no vean el cargo como una forma de ganar dinero a causa de extorsionar ciudadanos.

Con la llegada de Damián Canales son tres las personas que encabezan esa área, pero aunque se han ido dos, las cosas siguen como hasta ahora, por una simple y sencilla razón, todos los niveles de infraestructura policíaca están corrompidos, por tal razón la limpia que anuncia el gobernador se debe dar en todos los niveles, en caso de no ser así, todo será una medida demagógica.

La cultura policíaca es por muchos conocida, todas las personas que tienen la intención de ingresar como elemento de seguridad lo hacen con la finalidad de mejorar sus ingresos y, no es en base al sueldo sino en base a las mordidas y la extorsión, no importa si son de tránsito o de seguridad, el que no lo hace es mandado a cuidar el tránsito en el último rincón, en donde no pase ningún vehículo y, si es de seguridad en las colonias más peligrosas y sin apoyo de la corporación.

Muestra de la corrupción que prevalece en la entidad es la permanencia de Rogelio Cortés, famoso por su video ilustrativo de ‘cómo morder de manera discreta’, pero casos como ese hay muchos en el Estado de México y en todo el país.

Sin embargo, la medida tomada por Eruviel Ávila es mediática y apresurada, el Estado se le va de las manos, los asesinatos suscitados en todo el territorio mexiquense son una muestra de ello, los asaltos, las violaciones, las extorsiones, los secuestros, los feminicidios. De todo ello estaba enterado el gobernador pero no actuaba, cerraba los ojos a la realidad.

¿A poco no tenía conocimiento de la corrupción de sus elementos de seguridad?, la misma fue denunciada en reiteradas ocasiones por los ciudadanos, los medios y hasta videos hay, pero sigue manteniendo a los corruptos en el cargo, ¿de verdad desconoce que su policía no está capacitada? Entonces nunca se interesó en pedir un reporte de los exámenes de evaluación y el retraso que llevan en la certificación de policías.

No era capaz de leer un periódico o ya de menos Facebook para ver cuántos delitos no se denuncian de manera formal pero quedan asentados en las redes sociales; ¿no llegó a sus oídos la preocupación del PRD para emitir una alerta de género por la cantidad de delitos en contra de las mujeres?; ¿ninguno de sus allegados le contó la preocupación de los maestros por la delincuencia que sufren en sus personas?

Si las cosas son así, entiendo de manera clara el por qué no actuaba Eruviel Ávila contra la delincuencia, pero de ser así, tendría que aceptar que omitió información de manera irresponsable, misma que ha perjudicado a los electores que confiaron en él y también a los que no lo hicieron.

Su propuesta de hacer la Universidad de Seguridad Ciudadana raya en lo trivial, además admite que todo el esfuerzo de preparar policías en las escuelas existentes es un fracaso; pero ofreciendo el beneficio de la duda, cuánto tiempo se va a tardar en construirla, en cuánto tiempo van a estar los primeros graduados, qué les va a ofrecer a los elementos para no ser corruptos. Y por cierto ¿la decisión de traer un hombre ligado a Osorio Chong fue de él o se la impusieron?

La Mayoría Silenciosa está desesperada, quiere buenos resultados en el menor tiempo posible, esperemos que esta vez cumpla su promesa. Aunque no recuerdo cuántos pidieron seguridad entre los 6 mil compromisos que hizo en campaña. Pero el gobernador debe tomar en cuenta que las condiciones han cambiado y la inseguridad aumenta día con día, así es que tiene que haber prioridades.