Rinde protesta Pablo Lemus como gobernador de Jalisco
TOLUCA, Edomex., 20 de marzo de 2014.- A pesar de que muchos de los bosques del país han sufrido una depredación social, económica y física de altas proporciones, existen espacios naturales donde el impacto no fue tan severo y la truticultura ha logrado establecerse como una actividad importante en el ramo pecuario, cuidando de manera constante la calidad de las aguas y la salud animal.
Así lo aseveraron los profesores e investigadores de las facultades de Turismo y Gastronomía, Cecilia Guzmán Hernández y Martha Garduño Mendoza, y Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma del Estado de México, Roberto Mendoza Vilchis; explicaron por ejemplo, que la trucha y los hongos son hoy un atractivo gastronómico de los excursionistas y una oportunidad que cobra identidad paisajística, que ofrecen truticultores en restaurantes de muchas regiones rurales boscosas de la entidad.
Aseguraron que de acuerdo con un trabajo de investigación realizado en el municipio mexiquense de Isidro Fabela, los pequeños propietarios han encontrado una alternativa de subsistencia que además ha dado valor agregado a sus paisajes, incorporando los servicios restauranteros y recreativos, con la finalidad de atender a los excursionistas.
Los universitarios opinaron que es necesario generar acciones que permitan a los productores de esta región seguir ofreciendo este tipo de servicios turísticos y gastronómicos, al tiempo de seguir aprovechando los mantos acuíferos en los bosques, bajo los términos de la sustentabilidad.
Los autores del trabajo “Truticultura y el excursionista en áreas rurales” propusieron apoyar en procesos de organización, a los comuneros, además de conformar asociaciones de productores pecuarios, agricultores y de servicios en las áreas rurales, con la finalidad de gestionar apoyos relacionados con la capacitación y adiestramiento en administración de pequeñas empresas y operación de los mismos, cuidando y preservando el entorno físico y social.
También consideraron necesario promover la salud animal, como una responsabilidad recíproca entre Estado y productores, al articular acciones que conserven y preserven el medio ambiente y que sean incluyentes en la pluralidad de las actividades del campo.
De igual manera, advirtieron, es importante eliminar “la ceguera” de los beneficios con elevados costos sociales, renovándose este proyecto con directrices, leyes y autoridades sociales de representación popular, que permeen los pensamientos y acciones sociales, como la tolerancia, la ciencia, el respeto y la experiencia de sus habitantes.