Tren Interurbano eleva 20% la demanda de vivienda en Valle de Toluca
HUEHUETOCA, Edoméx., 17 de noviembre de 2016.- Juan Arnoldo Rivera Cross de 42 años deambula por las vías del tren en el Barrio San Bartolo, está a la espera de que pase alguno de los convoyes del tren con dirección al norte de la República Mexicana y poder lograr una conexión con dirección hacia Nuevo Laredo en los Estados Unidos de América.
De origen hondureño desde hace seis meses salió de Guanacaste, un populoso barrio al norte Tegucijalpa y donde, a decir de él mismo, no hay oportunidades de trabajo para quienes no quieren dedicarse a la delincuencia y el narcotráfico, hace un par de meses llegó a tierras mexicanas y con la intención de alcanzar el llamado “sueño americano”.
Es uno de los cientos de migrantes que, primero en tren y luego a pie, llegan hasta el Estado de México, en especial a la Casa del Migrante que desde hace más de tres años se encuentra en este municipio al margen de las vías del tren y que ofrece un alimento caliente a todos aquellos que recorren la ruta deseada.
“Arnold” como le dicen sus amigos y allegados dice desconocer que el próximo presidente de los Estado Unidos (Donald Trump) realicé una deportación masiva de inmigrantes de todo el continente, precisó: “siempre ha sido lo mismo, todos por allá nos quieren regresar, pero somos muchos los que tenemos necesidad y queremos sobrevivir”.
Al igual que muchos de los que realizan el mismo viacrucis, tienen que sortear un sinfín de peligros cuando atraviesan por tierras mexicana, asaltos, violaciones, asesinatos por parte de la delincuencia organizada que en su paso por los estados de Veracruz, Chiapas, Campeche y Oaxaca se encuentran por todos lados.
En un recorrido que Quadratín Estado de México realizó por las inmediaciones de la Casa del Migrante pudimos percatarnos que aún hay mucha gente de todos los países de Centroamérica que desconocen que los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras y muy probablemente México se unan en crear políticas de acción para enfrentar el problema de la migración.
Hace un par de días la Secretaria de Relaciones Exteriores de nuestro país, Claudia Ruíz Massieu, emitió un comunicado donde ante esta situación “pide calma” a los paisanos que se encuentran en la Unión Americana y expuso un plan de 11 puntos que ayuden a los mexicanos a tener información precisa acerca de los cambios de la política migratoria.
De los más de 300 migrantes que esta semana se dieron cita por Huehuetoca, tuvieron que soportar las inclemencias del tiempo, las bajas temperaturas así como la lluvia, por lo menos hasta que pase el tren con la dirección al norte; en la mayoría de ellos se aprecia el sinsabor de que a esta altura del viaje ya no tienen dinero para continuar su camino y es por ello que inundan los semáforos de los municipios mexiquenses para pedir “una moneda” y poder comer algo.
Lo único que es cierto es que, nada ni nadie, hará cambiar de opinión a estos hombres y mujeres que creen que al llegar a los Estados Unidos de América su vida va a cambiar, son gente de trabajo, como dicen ellos: “ningún muro va a lograr detenernos, vamos a chambear para poder comer”.