Asume chihuahuense Claudia Espino la Secretaría Ejecutiva del INE
HUIXQUILUCAN, Edoméx. 11 de octubre del 2016.- La repartición de tarjetas y despensas a vecinos del Estado de México por parte del gobierno federal y de la administración de Eruviel Ávila Villegas debe ser investigado por la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) porque se puede estar cometiendo el delito de peculado, pidió el senador independiente Alejandro Encinas Rodríguez.
Aseguró que la repartición de despensas y tarjetas por un monto de 2,750 pesos, por parte del gobierno federal y del estado de México por ejemplo en el municipio de Huixquilucan forma parte de la estrategia que ha iniciado para que el PRI retenga el gobierno de la entidad en la próxima elección de junio del 2017.
«Cuando sabes que el gobernador del estado de México tiene 4 de calificación y el presidente de la república sólo convence a 2 de cada 10 mexicanos, su partido muestra desesperación y utilizan los recursos del gobierno para distribuirlos entre sus bases militantes», explicó.
Pero más allá de ser una conducta clientelar en la que se abusa de la necesidad de la gente, es un delito electoral que debe ser investigado por la FEPADE, insistió.
«Este tipo de conductas se encuentran sancionadas en la Ley General en Materia de Delitos Electorales, el cual puede encuadrarse en el delito de peculado, al utilizar de manera inadecuada al menos 16 millones 500 mil pesos que se entregaron en tarjetas a los asistentes a la Feria de Servicios de la Administración Federal a cargo de la SEDATU, en el acto de Huixquilucan, encabezado por Francisco Guzmán, jefe de la oficina de la Presidencia y Eruviel Ávila Villegas»
Encinas Rodríguez denunció que seguros de jefas de familia, estímulos a integrantes de los comités comunitarios –integrados por priístas- certificados de vocales de prospera, vales para equipamiento de comedores comunitarios, escrituras de Corett, Certificados del INEA, además de las despensas y dinero en efectivo fueron parte de los regalos que los funcionarios gubernamentales, entregaron a la militancia priista congregada.