Cumbre Quadratín 2024: cónclave crucial para el periodismo en México
TOLUCA, Edomex., 17 de diciembre de 2023.- Los aguinaldos, el ponche, las piñatas y las luces de bengala se unen para iluminar este mes las posadas navideñas.
Son una de las tradiciones más arraigadas de México, con antecedentes que datan del siglo XVI. Según distintas investigaciones, las posadas, junto con los festejos a la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre, fueron eventos importantes en la evangelización de los pueblos de Mesoamérica y nacieron del sincretismo religioso entre las culturas mesoamericanas y españolas.
Estas pasaron de celebraciones meramente religiosas a fiestas que en la actualidad son parte de la identidad cultural de todo el país.
Origen y significado de las posadas en México
Las posadas son fiestas populares que se celebran en México y Centroamérica durante los nueve días previos a la Nochebuena y tienen su antecedente en las llamadas misas de aguinaldo -llamadas así porque se ofrecían como un obsequio o ‘aguinaldo’ de Navidad-.
Según la investigadora, las misas de aguinaldo tienen su origen en 1587, cuando fray Diego de Soria, prior del convento de San Agustín -en San Agustín de Acolman, Estado de México- logró que el papa Sixto V concediera una bula o permiso para celebrar en la Nueva España una liturgia católica para adoctrinar a los pueblos conquistados.
Las misas se harían para recordar el nacimiento de Jesucristo, del 16 al 24 de diciembre. En esa época, el pueblo mexica celebraba fiestas en honor a Huitzilopochtli, dios de la guerra. Las fiestas se efectuaban durante el mes del Panquetzaliztli, que en el calendario actual corresponde al lapso que va del 7 al 26 de diciembre.
Iglesias y Cabrera explica en su libro que durante la celebración a Huitzilopochtli se obsequiaban unas pequeñas estatuas hechas de una pasta comestible llamada tzóatl, preparada con maíz azul tostado y molido, mezclado con miel negra de maguey.
Por otro lado, se estableció que las misas de aguinaldo se harían por nueve días, el mismo lapso que antecedía a los preparativos que debían someterse los esclavos que serían ofrecidos en honor a Huitzilopochtli.
La coincidencia de tiempos y fechas fue aprovechada para superponer las festividades y facilitar la conversión al catolicismo de los pueblos conquistados.
“Tal vez de ahí deriva la importancia de estos actos litúrgicos entre los mexicanos, pues no deja de extrañar que, a diferencia de otras fiestas religiosas, que son mucho más importantes en el resto de los países católicos, las posadas en México se encuentren tan arraigadas en la tradición popular y tengan tantos rasgos nacionales”, explica la autora en su libro.
Las posadas en México comienzan 9 días antes de la Navidad, del 16 al 24 de diciembre. Según la tradición católica, las posadas se hacen los nueve días previos a la Navidad y hacen referencia a los meses de gestación previos al nacimiento de Jesús. Sin embargo, es importante tomar en cuenta el trasfondo histórico de estas fechas.
Estas celebraciones se acompañan con ponche caliente, canastas de dulces, luces y piñatas.
La manera de pedir posada ha cambiado con el paso del tiempo, y se le han agregado elementos de cada región del país. Sin embargo, siempre se han caracterizado por la mezcla de colores, los cantos y la comida tradicional, como los buñuelos y los ‘aguinaldos’ de dulces o frutas.
Con información de El País.