Aprueban 93 Cabildos reforma judicial local
TOLUCA, Edomex., 22 de mayo de 2017.- El robo de combustible debe ser tratado con seriedad, exigió el investigador Ángel Rodolfo Uribe, quien para atacarlo desarrolló un sistema único en su tipo para la detección de posibles tomas clandestinas, pero además propone que el delito sea tipificado como grave.
El robo de combustible, ocasiona pérdidas a Pemex por dos millones de pesos cada hora, pero con todo y eso, aseguró, parece haber poco interés por parte de las autoridades para dar fin a esta problemática mal llamada «huachicol», lo que la aleja de un tratamiento y persecución legal adecuada.
«Este delito aún no ha sido tipificado como grave», debe llamarse “gasotráfico”, sugiere el experto en Seguridad, Inteligencia y Prevención Social del Delito, quien también reflexionó de que un problema de tal magnitud «se debe atacar con tecnología de punta”.
Desarrolló un sistema tecnológico, basado en algoritmos matemáticos e información de las bajas de presión y las variaciones de flujo de los ductos de Pemex, generando la identificación de puntos probables de una toma clandestina, explicó.
Con esta propuesta, se refuta la negativa de autoridades de que es “casi imposible” detectar tomas clandestinas y es que de acuerdo con Uribe, empleados de Pemex estarían involucrados en el robo de hidrocarburos.
El robo de los hidrocarburos “es imposible sin la plena colaboración interna ya que es preciso conocer a qué hora pasará el combustible por los ductos, la presión, el tipo de producto que viaja y demás tecnicismos”.
El sistema, aseveró Uribe, abre la posibilidad de iniciar las acciones para frenar la ordeña de gasolina, sólo falta voluntad de las autoridades para ponerlo en marcha, “el problema no son las acciones de seguridad, sino la voluntad política de querer hacerlas”, remató.