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TOLUCA, Edomex., 27 de diciembre de 2013.- A diferencia de los países europeos, donde el envejecimiento es una cotidianidad palpable y cuyo proceso ha sido largo, en los países latinoamericanos este fenómeno demográfico ocurre de forma acelerada, advirtió el especialista de la Universidad Autónoma del Estado de México, Hugo Montes de Oca Vargas.
A partir del análisis que realizó de los diversos factores que en México favorecieron el incremento de personas mayores de 60 años de edad, el servidor universitario subrayó el descenso de las tasas de mortalidad y natalidad en el país a partir de la década de los setentas, así como el incremento de la esperanza de vida, principalmente, señala un comunicado.
Tales transformaciones en la estructura por edad de la población, puntualizó, evidencian la falta de capacidad por parte del gobierno mexicano, ya que no existen adecuaciones de políticas públicas, que con base en el nuevo panorama, coadyuven con la mejora de la calidad de vida de la población.
Al hablar sobre este fenómeno en el Estado de México, el especialista del Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población (CIEAP) refirió que los municipios con proceso moderado y avanzado de envejecimiento cuentan con 10 o más personas mayores de 85 años de edad por cada 100 habitantes.
Indicó que la estimación que se hace de manera general en la entidad, de población mayor de 60 años, se ubica en 8.9 por ciento; sin embargo, existen municipios como Tonanitla y San Simón de Guerrero, que superan este promedio, al concentrar, el primero de ellos, 15.7 por ciento, y el último, 20.3 por ciento.
En lo que a fecundidad se refiere, dijo, la entidad experimentó acentuados y diferenciados procesos durante la segunda mitad del siglo XX; el primero fue el incremento de la fecundidad desde comienzos de siglo hasta finales de la década de 1970 y el segundo comenzó a mediados de esta década, cuando la entidad presentó cambios en el patrón reproductivo.
“La fecundidad disminuyó de 5.3 hijos por mujer al final de su vida fértil en 1970, hasta 2.7 en el año 2000”, expresó Montes de Oca, quien manifestó que la migración también es otro de los factores que impacta el proceso de envejecimiento del territorio mexiquense y los municipios que lo agrupan, pues los desplazamientos poblacionales modifican la conformación de las estructuras sociales.