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TEXCOCO, Edoméx. 10 de diciembre del 2016.- El sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, regresó a su terruño Texcoco, para establecer que los derechos humanos en nuestro país, solo son «derechos de papel», no se ejerce y mucho menos se respetan.
El padre Solalinde quien además es coordinador de la pastoral del episcopado mexicano, llegó ayer a la conmemoración de la declaración universal de los Derechos Humanos.
Fue invitado a ofrecer una conferencia magistral titulada “Violaciones y Transgresiones a los Derechos Humanos en el Estado Mexicano”, declaró que en México los derechos humanos no son reales pues solo están plasmados en papel por lo que son ” derechos de papel”.
Comentó que incluso se reconocen a nivel mundial y se realizan ceremonias para conmemorarlos sin embargo constantemente se pisotean.
“Cómo poder hablar en México de una práctica generalizada de derechos humanos cuando que en estos momentos las desapariciones en todas las entidades del país se han elevado, los secuestros y los feminicidios van al alza en todos lados” puntualizó.
Según su punto de vista en nuestro país no se conocen aun los verdaderos derechos humanos, porque falta una cultura y educarnos y destruir prejuicios y racismos.
Hizo hincapié a las fuerzas armadas del país y a las declaraciones del titular de la SEDENA, Salvador Cienfuegos sobre regularizar la situación de las fuerzas armadas pues estos están cumpliendo funciones que no les corresponden al salir a las calles.
Por su parte el escritor y sociólogo John M. Ackerman, dijo que en México hay un colapso generalizado en materia de derechos humanos y una traición generalizada de las leyes, como la constitución, por parte de la clase política.
Consideró que la presencia de los militares en la calle cumpliendo con funciones de seguridad pública es abiertamente ilegal y anticonstitucional y ésta es una violación generalizada en todo el país a la carta magna y a los derechos humanos.
Apuntó que hace 10 años cuando sacaron a los militares a la calle, «nos mintieron porque dijeron que era temporal, mientras se limpiaban las corporaciones policiacas, lo que no ha sucedido aún».