Tren Interurbano eleva 20% la demanda de vivienda en Valle de Toluca
Toluca, Edoméx, 2 de diciembre del 2016.- Este día el gobernador Eruviel Ávila Villegas, acompañado del secretario de Educación federal, Aurelio Nuño Mayer, y la secretaria de Educación estatal, Ana Lilia Herrera Anzaldo, entregaron ocho becas de 244 a infantes que participaron en el Concurso Olimpiada del Conocimiento Infantil Estado de México, de las generaciones 2012, 2013, 2014 y 2015.
Conviviendo entre los más granado del academicismo infantil, el mandatario estatal hizo juvenil alarde sobre las nuevas tecnologías, utilizando un “dispositivo inteligente” para transmitir en vivo y en directo (Facebook Live) dicho encuentro en el Centro Cultural Mexiquense, convirtiéndolo en un eterno Peter Pan.
Para muchos analistas políticos, la aptitud-actitud de un gobernador, o cualquier figura pública de alto perfil, no debe actuar cual adolescente en los actos públicos masivos, porque le resta seriedad, pero al abogado Ávila Villegas eso le parece poco y procede como mejor le parece, total, los problemas sociales y el alza en la inseguridad, que afectan directamente a los más de 17 millones de habitantes del estado de México, pueden esperar. Lo importante es el culto a la figura pública.
Muchos desconocemos el motivo por el cual tenemos un mandatario que parece haber deseado ser más un conductor estilo Big Brother, que un jefe de Estado, un estadista, un politólogo, ya de perdis un ideólogo. La máxima figura política de la entidad es un ente mediático, es el gobernador de los videos, un cronista de la entidad de los engañosos números positivos, un presentador de infomerciales, que ya cansan de tantas veces de ser presentados con excesiva y cara parafernalia.
Y como todo buen Big Brother, presume con orgullo su C5, es decir, el Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad del Estado de México, que según él, son más de 10 mil cámaras de video vigilancia en todo el territorio mexiquense que permiten observar a la sociedad más que protegerla y brindarle los servicios más demandantes.
Bien sabemos que este tipo de encuentros son parte de su estrategia para posicionarse mejor entre los mexiquenses y entre los posibles competentes con rumbo a las elecciones presidenciales con miras a suceder a Enrique Peña Nieto, de quien habla como si se tratase de un “semidios”. ¿Y la nota papá? No hubo de parte de ninguno de los presentes en el masivo acto público, porque se trató de una pasarela de inicio de fin de semana en la que había que aprovechar las cámaras de los colegas y camaradas.
Lo sobresaliente fue que estas becas son permanentes para quienes las obtienen de manera mensual. Cada beca consta de tres mil pesos por ciclo escolar y se las dan en una sola exhibición. Lo más interesante es que esta beca dura hasta que el educando termine sus estudios universitarios.
Hubo un momento clave en este evento en el que la prensa se ha convertido en simple espectador, testigo y hasta cómplice de las deficiencias de la infraestructura estatal. Ese momento fue cuando Eruviel Ávila Villegas dijo que entre los presentes se encontraba la próxima (o próximo) gobernador (a) del estado de México, y no se refería propiamente a los célebres jóvenes estudiantes de nivel medio superior con cierto futuro, sino que al momento de decir esto, la secretaria de Educación estatal, Ana Lilia Herrera Anzaldo tomó una actitud de extrema seguridad, porque se sabe una de las mujeres más competentes y con los créditos suficientes para contender.
Todo entre líneas, todo. Por su parte, el secretario de Educación del Gobierno Federal, Aurelio Nuño Mayer, dio una clase de historia, esta vez sin equivocarse, a lo largo de casi 15 minutos, en la que todos estaban al pendiente de su dicción. Al final del evento dejó a la prensa esperando tras la valla, sólo se despidió a distancia con el brazo alzado y con una socarrona sonrisa, como diciendo: ¡esta vez no les daré el gusto!