Balazos en el pie
¿El alcalde perredista de Valle de Chalco, Ramón Montalvo Hernández, puso en manos de la delincuencia organizada la dirección de Seguridad Pública Municipal y se rodeó de “malosos” en esta segunda ocasión que gobierna el municipio 122 del Estado de México?
Digo, la duda cabe por los antecedentes que existen de sus principales mandos policiacos, reclutados por él mismo para estar al frente de esa importante dirección y quienes fueron señalados, así como perseguidos por las autoridades ministeriales y penales del Estado de México por su presunta participación en el crimen organizado en el 2012.
Se trata de su comisario o director de la policía municipal de Valle de Chalco, Julio César Mateos Vázquez y su segundo a bordo, Armando Ramírez Sánchez, quienes están relacionados con la causa penal 549/2012 de un juzgado de Chalco por estar involucrados en el crimen organizado junto con Julio Gabriel Flores León.
¿Y se acuerdan quién era Julio Gabriel Flores Léon?
Él era comandante operativo de un grupo de policías de Valle de Chalco en el 2012 involucrados en secuestros y cuyos elementos ayudaron a escapar a una banda de secuestradores que eran perseguidos por el familiar de un comerciante raptado en Chalco y que tuvieron que matar cuando les dio alcance en una avenida de Valle de Chalco.
Eran días sangrientos en Valle de Chalco por la ola de secuestros y asesinatos, descabezados y policías municipales ejecutados que querían denunciar a sus jefes por estar involucrados en la mafia local.
El 18 de septiembre del 2012, la patrulla 282 de la policia municipal de Valle de Chalco fue atacada por un grupo de sicarios cuando se dirigía a la agencia del ministerio público a denunciar la desaparición de otro policía que había sido «levantado» un día antes, porque quería denunciar a sus mandos por estar involucrados en la delincuencia organizada.
Durante el ataque, murió un policía, conductor de la unidad y dos familiares del uniformado levantado.
En ese ataque falleció el policía Roberto Varela Reyes, quien se ofreció a llevar al ministerio público de Chalco a la señora María Luisa Flores Calderón y al señor Roque de Silva, familiares del policía Abel de Lucio Sánchez «levantado» por un comando vestido de negro y botas de policías el 17 de septiembre de 2012, de su casa en la colonia Xico II.
Abel de Lucio había intentado denunciar a mandos de la policia municipal de Valle de Chalco, en el periodo de Luis Enrique Martínez Ventura, por estar secuestrando a comerciantes, pero no lo dejaron vivo, lo descuartizaron y abandonaron sus restos, juntos al de una mujer, el 18 de septiembre de 2012 en el panteón de Xico La Laguna.
En ese entonces, Julio Gabriel Flores de León era subdirector de la policía municipal y bajo su mando tenía a Julio César Mateos Vázquez (actual director) y a Armando Ramírez Sánchez (actual subdirector), entre otros uniformados que formaban una enorme banda de secuestradores:
Sobre el cuerpo desmembrado del policía Abel de Lucio fue puesta una cartulina que decía: «Esto es lo que le va a pasar a los que traicionen o quieran robar a la Nueva Empresa: atentamente El Güero”. Esa nueva empresa no eran más que policías municipales.
Todos estos hechos ya no fueron tolerados por el gobernador Eruviel Ávila Villegas y entonces se planeó el llamado operativo «Olimpo» para el primero de noviembre de 2012 y detener a policías municipales de Valle de Chalco y Chalco, relacionados con el crimen organizado, ambos municipios eran gobernados por los priistas Luis Enrique Martínez Ventura y Juan Manuel Carbajal Hernández.
Más de mil 400 uniformados del Estado de México al mando del entonces jefe de la Secretaria de Seguridad Ciudadana, Salvador Neme Sastre, llegaron de manera simultánea a Chalco y Valle de Chalco para detener a 23 uniformados municipales.
El subdirector de la policía, Julio Gabriel Flores León, fue detenido por su relación con la banda de secuestradores y también relacionado con la causa 549/2012, en la que estaban juntos el hoy director de seguridad pública, Julio César Mateos Vázquez y su subdirector, Armando Ramírez.
Pero la banda de criminales protegió en todo momento a Flores León, incluso, ejecutó al único testigo que tenía el ministerio público para relacionar a Julio Gabriel Flores León con la banda de secuestradores infiltrada en la corporación de Valle de Chalco.
«Muerto el perro se acabó la rabia» reza el refrán popular y al no haber parte acusadora en contra de Flores León, este salió de la cárcel de Huitzilzingo, Chalco y siguió su carrera política gracias a que el entonces diputado Ramón Montalvo Hernández, «era su padrino»
Asimismo, la policía ministerial ya no dio cumplimiento a las órdenes de aprehensión que se tenía en contra de Julio César Mateos y Armando Ramírez, ya que también obtuvieron un amparo indirecto con número 1053/2012 para que no fueran procesados junto con su entonces jefe Flores León.
Con el tiempo, Julio Gabriel Flores León se volvió parte importante en el equipo político de Ramón Montalvo Hernández, quien al ganar por segunda vez el gobierno municipal de Valle de Chalco, lo nombra director de Desarrollo Económico, sin tener el mínimo conocimiento, ya que solo había sido policía.
Hasta hoy existe la duda de ¿porqué Ramón Montalvo lo nombró director de esa importante área, cuando ni siquiera tenía la preparación necesaria para desarrollar el cargo?
¿Compromisos con «malosos»? Solo Ramón Montalvo lo sabe, pero lo que aún hace temblar a los vallechalquenses es que en la dirección de seguridad pública haya puesto a dos sujetos relacionados con la causa penal 549/2012 que marca toda una etapa oscura del crimen organizado en Valle de Chalco.
PARA EL ARCHIVO…
Ramón Montalvo inició su administración municipal el primer día del 2016, obvio con varios «malosos» en su gobierno, pero apenas habían transcurrido cuatro meses, cuando un comando acribilló a su director de Desarrollo Económico, Gabriel Flores León ¿los motivos? nadie sabe, pero su asesinato tiene todo el sello de la delincuencia organizada.
Ramón Montalvo sintió y lamentó el asesinato de su gran amigo. ¿Ustedes qué opinan amigos lectores?
Esperemos que el alcalde de Valle de Chalco reflexione sobre «los malosos» que tiene en su ayuntamiento ya que tiene mucho que aclarar, por ejemplo, si estos dos mandos que están a cargo de la dirección de seguridad pública, cumplieron con el control de confianza o no.