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TOLUCA, Edoméx., 11 de noviembre de 2016.- El consumo de sustancias psicoactivas no distingue género, edad, posición económica, origen, ni condiciones sociales, por lo que un programa como el Tribunal de Tratamiento de Adicciones (TTA) debe actuar sin discriminar al momento de elegir candidatos y para que tenga éxito ponderar dichas variables, aseveró el juez especializado en TTA del Poder Judicial del Estado de México, José Alfredo Cedillo González.
Al participar en el Quinto Taller de Capacitación de Alto Nivel del Programa de Justicia Terapéutica de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de Estados Americanos (OEA-CICAD), el también juez de control del Distrito Judicial de Toluca explicó que el TTA no tiene que diferenciar entre hombres y mujeres, ya que se ha masculinizado el consumo de sustancias psicoactivas, sin embargo, la adicción no es cuestión de género.
Cedillo González destacó que los criterios de participación requieren un estudio previo de la población que se busca beneficiar analizando sus usos y costumbres, ya que en muchas ocasiones, el consumo de alcohol o diversas sustancias es socialmente aceptado, por lo que si un candidato ingresa al TTA debería ser también trasladado a otro contexto social para evitar que continúe consumiendo.
Otros de los factores que no deben pasarse por alto al momento de elegir participantes son: pertenecer a un grupo considerado vulnerable como los homosexuales, formar parte de una comunidad indígena, ser adolescente o si sus vínculos sociales están sensiblemente fracturados, en esos casos –dijo Cedillo González- puede requerirse otro tipo de tratamiento.
Ante más de 100 asistentes procedentes de Estado Unidos y de once entidades de la República, el juzgador mexiquense detalló que los poderes judiciales que implementen la justicia terapéutica deberán establecer metas y objetivos, diferenciar tratamientos para adolescentes y adultos, así como verificar los recursos financieros, humanos; además de las áreas de oportunidad de las instituciones que permitan garantizar el éxito de los participantes.
En el Estado de México un imputado puede participar en el TTA si ha cometido un delito no grave por primera vez y bajo el influjo de alguna sustancia psicoactiva, que se sometan voluntariamente al tratamiento y que al finalizar el mismo obtengan un empleo, para ello se han establecido alianzas con empresas que facilitan la obtención de un trabajo y de esta manera reinsertarse a la sociedad.